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miércoles, septiembre 30, 2009

ALERGIA

Al fin nos han soltado. El rey ha mejorado. Pero además, el servicio secreto, que no son tan tontos como parecen, han encontrado al responsable de la enfermedad del rey. Ese responsable era, no sé cómo decirlo, porque es muy grave, ese responsable era el príncipe.
Pero no se crean. El príncipe sin darse cuenta, le daba la mano a su padre todos los días. Pero antes venía de tocar el jabón que le daba alergia al rey. Y así el rey tuvo un shock. Y se puso malo. Ha sido una tontería.
Pero ahora nos han encargado que demos la mano a todo el mundo al que el rey dé la mano. Así que ¡vamos a la final de la copa! Y ¡daremos la mano a los jugadores antes de que la recojan! Eso entre otras cosas.
Tocaremos a todo el mundo que toque el rey. Excepto la reina que ya ha recibido los consejos pertinentes. Estamos deseando que el rey vaya a las pasarelas de moda. O descubrir si es verdad eso de que realmente tiene amantes.

¿Cuántas cosas no trasmitirá un apretón de manos?

martes, septiembre 29, 2009

EN EL CALABOZO

Felipe y yo estamos detenidos. Nos han llevado a los calabozos de palacio porque, bueno, porque… el rey está enfermo. Tiene intoxicación alimentaria así que nos han hecho culpables a Felipe y a mí. No tenemos motivos para estar aquí, porque llevamos comiendo comida de régimen desde ya ni me acuerdo cuando.
Además nosotros no hemos tenido ningún problema, estamos sanos como una manzana, lo que debería hacer sospechar algo a la gente de palacio. Pero se ve que no son demasiado listos. De hecho son bastantes tontos, como demuestra el hecho de que nos hemos estado fumando los puros del rey y nadie se ha dado cuenta.
Además el propio se roba a sí mimos los puros, y luego los esconde, y nadie, ni el servicio secreto, se da cuenta. Total, que aquí estamos, tocando la armónica y probando toda la dieta blanda y los medicamentos que le están dando al propio rey.
No sé si saldremos, pero desde luego, sanos, estaremos muy sanos.


Calabozos de palacio, aquí estamos, hasta que nos rescaten

lunes, septiembre 28, 2009

RÉGIMEN

Nos ha caído un broncazo del jefe de la casa real. El rey, al igual que nosotros, está gordísimo. Como somos tan buenos catadores y todos nos parece bien y el rey es tan majete, pues nos pasamos el día comiendo. El colesterol de su majestad ha llegado hasta niveles preocupantes. Y ha habido que comprarle un vestuario nuevo tres veces en tres meses.
Después del broncazo el jefe nos ha dicho que nos poníamos a dieta ipso facto. No sabemos qué significa ipso facto, pero por los gestos que ha hecho, creo que significa que rapidito rapidito. Ahora no hacemos más que comer comida de régimen. Y no es por hablar mal, pero vaya ascazo que da la comida de régimen.
Nos dejan comer toda la lechuga que queramos. Pero sin hamburguesa ni nada. Nos dejan comer arroz. Pero en una torta asquerosa sin nada encima. Además los muy burros nos han puesto un programa de ejercicio, que si no fuera porque lo hacemos con su majestad, sería durísimo. El rey como es un cachondo se lo pasa haciéndonos bromas. Y nosotros nos reímos. Claro que él no hace ejercicio. Como es el rey puede abstenerse y el entrenador, coronel del ejército, no se atreve a decirle nada. Y a nosotros nos grita más que a nadie. Hemos sudado más que en los últimos cuatro veranos.
El caso es que a nosotros nos van a hacer adelgazar así y al rey le van a hacer una liposucción. Ahí se nota la clase. Pero no nos quejamos. No podemos.

De esto, nos ponemos hasta arriba

domingo, septiembre 27, 2009

CENA

Hacía mucho que no salían a ningún lado, así que Rubén ha propuesto a Laura ir a cenar, dar una vuelta. Hace buen tiempo. Podemos dar un paseo. Tomar algo. Ver qué hay. Qué pasa por ahí. Laura no tiene muchas ganas, pero aún así ha aceptado. Se han vestido más elegantes y han salido.
La cena ha sido agradable, buena cena. Rubén ha elegido el sitio y para eso siempre ha sido bueno. Pero la conversación ha sido escasa. Y más bien lánguida. Temas recurrentes. De la actualidad, del trabajo, nada divertido, nada común, nada cercano, nada de lo que había antes, de esa conversación común que era incluso difícil de seguir por los demás.
Después han salido a dar un paseo y han llegado a un bar. Allí estaban Joaquín y Ana. Rubén se ha aburrido un poco. Ha hablado mucho con Ana y con Joaquín. Y se ha mostrado simpático, divertido, pero Laura estaba un poco mustia, no se reía. Rubén se pregunta si no le pasara algo. Prefiere, de momento, no preguntarla, esperar a que ella le diga algo.
Esa ha sido muchas veces la forma. Si le pregunta directamente lo normal es que se cierre, que no cuente nada. Muchas veces le ha pasado así. Es como si tuviera que digerirlo un poco para luego contarlo. Cuando ella esté preparada, él estará ahí, como ha estado siempre para ella.
Cuando se han ido, Joaquín y Ana han hablado de Rubén. Les parece un hombre muy divertido. Pese a esa cara tan seria, pese a ese tono tan serio que pega tan poco con los hombres divertidos. Ana, no lo ha dicho pero lo piensa, está preocupada. Es como si estuviera viendo algo que aún no ha pasado y que va a pasar.
Joaquín piensa que es un hombre simpático, divertido, pero un hombre pequeño, que se encoge, un hombre sin importancia, que no llama la atención, al que nadie señalaría. Y así se lo cuenta a Luis.
Laura y Rubén vuelven a casa un poco aburridos los dos. No saben bien de qué están aburridos, pero lo están.


sábado, septiembre 26, 2009

CONVERSACIONES

Hoy Ana le ha preguntado a Laura por Rubén. Hace mucho que no le ve. Y hace mucho que Laura no le cuenta nada de él. Laura ha dudado un poco, no sabe bien cómo está Rubén, nunca ha sido fácil saberlo, porque nunca dice nada, no se queja, no protesta. Cuando algo le sucede hay que notárselo. Y si es muy grave, al fin estallará, pero no es de lo que cuente sus cosas por ahí, de los que comparten sus problemas o sus causas.
Laura ha respondido que está bien, muy bien, con sus chicos, y sus clases y sus partidos de fútbol. Pero Ana ha insistido, sin querer tal vez, en que hace mucho que no le cuenta nada de él, de esas cosas graciosas que dice o que hace. El humor de Rubén, Ana lo sabe, no hace ninguna gracia al principio. Y a mucho ni siquiera al final. Hay que andar espabilado. Porque además puede parecer que no es humor, puede parecer que está hablando en serio.
Ana al principio pensó que era un imbécil. Pero luego se reía mucho con él. Y con sus cosas. Y con como Laura le contaba sus cosas. Pero hace ya mucho tiempo que no le cuenta nada de él. Que parece que no viven juntos o que no pasan tiempo juntos o algo así porque ya no hay en sus conversaciones anécdotas o siquiera datos de qué hace o qué dice Rubén. No sabe nada de él.
Sus conversaciones han ido variando. Y en ella ya no salen muchos temas. Jefes que pasaron. Compañeras que fueron odiosas y ya lo son menos. Ropas. Programas de televisión. Hombres. Y de esas conversaciones ha desaparecido también Rubén.
Laura también piensa en eso, en que antes hablaba mucho de Rubén, de sus cosas, de esas cosas tontas que le pasaban, que les pasaban juntos. Y ahora casi no dice su nombre. Casi no habla de él. Con nadie. Ni siquiera con Ana.



viernes, septiembre 25, 2009

CONCIERTO R2 EN EL TRÉMOLO

Los amigos del grupo R2 nos envían este mail:
Este sábado 26 de septiembre presentamos en directo nuestro disco en Ugena (Toledo)en el Bar TRÉMOLO a las 23h. (ENTRADA GRATUITA)En nuevo local que con buen ambiente y mejores precios, que apuesta por la música en directo, os esperamos.
Damos fe de lo que es un local con buen ambiente, buenos precios y que apuesta por la música en directo. Y damos fe de que es un buen momento para conocer este nuevo rincón para la diversión, la música y el buen ambiente en la Sagra. Si aún no la has incluido en tu ruta de fin de semana, hazlo, merece la pena.
Y su apuesta por la música y en este caso por el nuevo disco de los fantásticos R2 también merece la pena. ¡Qué mejor plan para un sábado?
Y tómate una Guinnes.


jueves, septiembre 24, 2009

TRABAJANDO

Como catadores reales que somos tenemos algunas prebendas. Podemos ir a cualquier restaurante y no pagar. Podemos comernos cualquier cosa en cualquier lugar, sin pedir permiso, sin necesidad de cubiertos, sin guardar ningún tipo de compostura o educación. Lo importante es que catemos y que demos opinión.
Estamos comiendo como cerdos. Y estamos también engordando como cerdos. A Felipe ha habido que ensancharle tanto los pantalones que parecen dos Felipes. Cualquier cosa que su majestad quiera ingerir es probada antes por nosotros. Eso incluye también su pasta de dientes, sus cremas faciales y todo lo que se nos ocurra.
Y su majestad tiene buen gusto la verdad. Nosotros le dejamos que lo coma todo, porque, sinceramente, nosotros tenemos un paladar más bien duro y cualquier cosa nos vale. Un chicle, una pizza.
Lo que no creo es que nadie quiera envenenar al rey. Es un tío muy majo y hasta Felipe está diciendo que no es republicano, que le gusta la familia real (yo creo que lo que le gusta es la princesa, pero mejor no decirlo). Yo creo que estamos aquí para que el rey sepa a qué saben las cosas y qué está bueno y qué no.
Para nosotros casi todo está bueno. Y el rey, que es un tío muy campechano, está de acuerdo con nosotros. Podemos pasarnos la vida en este trabajo.



Corona de nuestro amigo, el rey

miércoles, septiembre 23, 2009

CATAR

Nuestro trabajo como catadores nos tiene entusiasmados. Y no sólo a nosotros. La gente nos felicita por la calle. El jefe nos ha subido el sueldo. Los compañeros nos quieren. Es una pasada. Hemos afinado tanto que somos capaces de saber que cerveza ha sido envasada este mes y cual lo ha sido el mes pasado.
Esto nos ha llevado a una noticia estupenda. El rey nos quiere como catadores reales, para probar su comida antes que él y saber si está buena o no. Tenemos algunas reticencias, porque Felipe siempre ha sido republicano. Piensa que alguna vez podrá decir que algo está bueno y que sepa fatal sólo para fastidiar a la realeza.
A mí me encantaría hacerlo, pero me surge una duda muy grande, ¿El rey realmente necesita un catador? ¿Es por el sabor? ¿Tratan acaso de envenenarle? ¿Estamos ante un complot mundial para acabar con nuestro rey y no lo sabemos?
Al final creo que aceptaremos pero tenemos muchas dudas, como el hecho de que tengamos que seguir al rey a todas partes, porque el tío siempre está comiendo, que si pruebe estás rosquillitas que ha hecho mi abuela, que si majestad no va usted a probar mi guiso, que si esto que si lo otro, que digo yo como puede estar el tío tan delgado con todo lo que le obligaran a comer.

Así nos pasamos todo el día

martes, septiembre 22, 2009

CALIDAD

Nuestro trabajo en la fábrica de cerveza va mejorando. Esta semana nos toca turno de selección. Tenemos que seleccionar qué cerveza es bebible y que cerveza no lo es. ¿cómo lo hacemos? Lo hacemos como debe hacerse: probándola.
En realidad el método dice que hay que utilizar un aparato al que hay que echar unas gotas de cerveza. Eso da el grado de acidez, espuma, cuerpo, malta y sabor en general. Sale una luz verde cuando sí y una roja cuando no.
Pero nuestro método es mejor. Traguito a traguito decimos sí o no. Y no fallamos nunca. Toda la cerveza nos parece buena. Por eso creo que nos van a ascender. El control de calidad está muy contento con nosotros, y los chicos de abajo, los que hacen el líquido maravilloso más porque no tienen que repetir nunca. Lo único malo es que después hay que conducir hasta casa y algunos días nos cuesta. Estamos pensando en un método que nos permita llegar hasta allí sanos y salvos.
La otra opción es comprarnos una casa aquí cerca y venir andando. Eso nos haría madrugar menos. Y serían todas buenas noticias. Tenemos que pensarlo.


Nuestra fábrica

lunes, septiembre 21, 2009

MADRUGANDO

Como buena persona que soy, siempre desconfío de los que madrugan. ¿A dónde van tan pronto? ¿Qué es tan importante que no puede esperar a las 11 o las 12 de la mañana? ¿O a la tarde? Siempre me ha parecido que esa gente sale furtivamente de su casa, muy rápido, muy deprisa, como si acabaran de cometer un asesinato o si llegaran tarde a un aquelarre.
Esto viene a que ahora tengo que madrugar. No me gusta nada. Porque como además soy muy lento tengo que levantarme muy temprano para llegar a cualquier parte a la hora convenida. Pero es lo que es, hay lo que hay.
Felipe viene conmigo pero a él le cuesta menos, siempre ha sido un madrugador, e incluso cuando trasnochamos mucho él se levanta a las 10 o las 11. Lo importante es por qué madrugamos. Lo hacemos por una buena causa.
Estamos trabajando en la fábrica de cerveza. Hemos decidido que ya es hora de devolverles algo de todo lo que nos han dado a nosotros. Así que allí estamos todo el día, entre maltas, centenos, y otras cosas que al final hacen ese maravilloso zumo de cebada.
No sé si resistiré mucho rato el estar allí, porque tanto madrugar acabará conmigo, pero el resultado merece la pena. Nos pagan. Y además podemos llevarnos, puestas o en envase todas las cervezas que queramos.

Nuestro lugar de trabajo

domingo, septiembre 20, 2009

RECUERDOS

Laura está cada día más contenta. Va a trabajar con mucha alegría. Y es, curiosamente, al volver a casa, cuando se siente un poquito baja. Un poco cansada. Un poco aburrida. Rubén no es la mejor compañía. Es un hombre muy independiente. Que vive muy a su aire. Puede estar mucho rato sin hablar.
Ella sabe que eso es bueno, que sólo puede estar así con alguien que de verdad aprecie. Que si está callado es porque con ella se siente seguro. Últimamente, la verdad, es que no le presta demasiada atención, no sabe si habla mucho o poco. La verdad es que ni siquiera recuerda alguna de sus conversaciones. O de sus frases. Rubén puede ser muy sentencioso. Y ocurrente. Pero no recuerda, en los últimos meses, ninguna de sus ocurrencias.
Al terminar de comer Rubén ha subido a la buhardilla. Pasa mucho tiempo allí arriba desde hace un tiempo. Por lo que Laura sabe debe estar limpiando. Rubén guarda pocas cosas. En cuanto algo le molesta o le parece inútil se deshace de ello. Alguna vez han discutido por eso. Laura guarda muchas cosas. Y Rubén las tiraría todas gustoso. Pero no lo hace. Sabe que para Laura sus recuerdos son importantes.
Laura no teme que él vaya a tirar sus cosas. Pero le gustaría saber qué está tirando. Por qué. Normalmente tiene una razón. Pero no suele contarla. Hay que verla. Intuirla. O preguntarle. Y no tiene mucho interés en qué o por qué está haciendo eso. Probablemente sea una de esas razones aleatorias que utiliza a veces y que a ella tanto le molestan.
Por eso le deja solo en la buhardilla. Está contenta. En el sillón. Viendo en la tele lo que quiere ahora que él no está. Se siente bien, como ligera, como volátil. Se queda dormida un rato con una sensación de libertad infinita. Como si nunca más tuviera nada que hacer nada que pensar.
Esa sensación hacía años que no la tenía. Al principio de estar con Rubén él le proporcionaba esa sensación, una seguridad extraña en sí misma que la hacía sentirse así. Pero hace un tiempo que ya no la sentía. Y ha vuelto. Laura se ha asustado y ha subido a buscar a Rubén para salir a tomar algo. Pero él había salido.


sábado, septiembre 19, 2009

PAPELES ROTOS

Rubén ha estado una vez más releyendo los poemas que un día le escribió a María. Alguno le va gustando, no sabe si de tanto leerlo, o si es que realmente es bueno y le gusta. También ha ido recordando a María. Como la miraba. Cuando escribió los poemas. El sentimiento raro, de temblor, que le invadía cuando ella aparecía.
Todo eso le pasó también con Laura. Pero a ella no le ha escrito jamás un poema. Ni escuchó canciones en las que Laura fuera la protagonista de lo que oía. Ni vio películas deseando que Laura fuera la chica y él el chico. ¿Había cambiado su forma de amar según se había ido haciendo más mayor, según había madurado?
No podía responder a eso. Tiene los poemas en la mano. Los lee y los relee. Y alguna vez sonríe. Se le ha pasado por la cabeza buscar a María, hablar con ella, ver cómo le va, verla, saber si sigue siendo como era, si sigue pareciéndole hermosa. Tiene un teléfono suyo. Pero no va a llamarla. No porque piense en lo que le costó, mucho tiempo, mucho esfuerzo, olvidarla, sino porque no le parece bien. Y tampoco tenía otra sensación más que curiosidad.
En un momento Rubén ha tomado una decisión, ha roto todos los poemas. Los ha arrancado de los cuadernos y ha roto las hojas, una a una. Rubén conoce bien la razón por la que lo hace. No es porque quiera romper con el pasado, porque piense que no puede escribir un poema a Laura mientras estén escritos esos poemas para María.
No es porque crea que son malos, ni porque le incomoden, no es porque sienta que sigue de alguna forma ligado a esa mujer y romper esos poemas es la forma de romper con ella. Es por una razón mucho más práctica, mucho más mundana.
Es porque mientras estén escritos no pueden repetirse, no pueden plagiarse. Y teme que cualquier poema de amor que le escriba a Laura o a otra cualquiera, a María incluso, no serán más que una repetición, porque no se quiere de una forma distinta a una o a otra, porque siempre quiere igual y no puede contar con palabras muy distintas las mismas sensaciones.
Por eso ha roto los poemas, para cuando escriba, si es que escribe, si es que quiere y puede escribir el amor que siente por Laura pueda hacerlo con palabras que no estén escritas ya, que no permanezcan escritas. Palabras originales. Más o menos.


viernes, septiembre 18, 2009

DIOS Y LA NADA

Llevábamos ya un rato de conversación cuando de repente me dice: “la nada no existe”. Yo le marqué un cuadrante vacío dentro del bar y le dije: ¿y esto qué es? Ahí hay de todo, átomos, suelo, pared, de todo. No hay nada dijo Lila a mi espalda. Esa nada no es. No me refiero a una nada vacía, sino vacía vacía, sin nada.
Y es más, la nada no existe, pero, pero, en el momento en que el universo se expanda todo lo posible y ocupe todo y por tanto se salga de su espacio, caerá en la nada. Y sólo, solamente, en ese momento, en ese y no en otro existirá la nada.
Lila miró la copa que llevaba este hombre en la mano este hombre y dijo, tal vez sin acierto, está muy pedo, ¿no? Y sí, estaba muy pedo, pero sus explicaciones eran certeras. Yo hice la prueba con el cuenco de los cacahuetes, cuando rebosó, cayeron al suelo, eso sería la nada a la que rebosaría el universo, a la que tal vez caigamos nosotros.
Por eso bebo, porque vamos hacia la nada y como el universo se expande hacia ella yo quiero ayudarla expandiendo mi masa a base de birras.
¿De dónde sacas estas cosas? Esto se lo escuché yo a Dios. ¿A Dios? Ya en ese momento empecé a creerme lo de la borrachera. Sí, Dios es un tío con el pelo blanco que sale a veces por la dos. Un tío que se traduce a sí mismo. Ese es Punset. Eso mismo, palabra de Dios, palabra de Punset. Y se persignó.

Esto pasó estando con el Pozo en un bar.

Palabra de Dios, te alabamos Señor

jueves, septiembre 17, 2009

EX-POLICÍA

Pero no bebió. No bebió el whisky. Me miró y dijo, no puedo, no puedo. Algo me recordó a Chiquito, pero no quise hacer un chiste en un momento tan poco apropiado. Soy un policía, un hombre decente. Pero no puedo deteneros.
¿Qué es más importante para ti? ¿Tus leyes? ¿Tu vida? ¿Tu gente? ¿El cuerpo? Y en sus ojos se pintó la duda. Junté las muñecas y le dije, detenme, a lo mejor así se calman tus nervios. Pero tú eres mi amigo, cómo te voy a detener. Motivos me sobran, pero no puedo detenerte.
La cosa se estaba poniendo ya cansina y aburrida porque estaba que si lloro que si no lloro, que si no puedo, que si qué va a ser de mi vida y tal. En esos momentos el amigo que te hace esas cosas suele desmayarse por culpa de la ingesta de alcohol pero como este no bebe, no se iba a desmayar. Consideré la opción de dejarle KO de un puñetazo, pero dado que tiene acceso a armas de fuego decidí no hacerlo.
¿Sabes cuál sería una buena solución? Dejar el cuerpo. Puedes ser otra cosa. Puedes ser agente secreto, guardaespaldas, militar,… hay muchas opciones para que un hombre duro pueda trabajar de lo que le gusta.
Al día siguiente volvió. Había dejado el cuerpo. Estaba buscando un trabajo que fuese parecido, pero más arriesgado si era posible, más duro, en el que corriese más peligro y no tuviera que pensar que si es bueno o malo, que si es mi amigo que si lo dice la ley.
Y lo encontró. Se hizo profesor de secundaria. Ahora, a diferencia del resto de profesores, es feliz. Aunque a veces acaricia su pistola y fantasea con la opción de llevársela a clase.


Su nuevo instrumento de represión

miércoles, septiembre 16, 2009

¡POLICÍA!

Nuestro amigo el no policía llegó el otro día al bar. Ya allí todo el mundo le quiere y le ha aceptado. Y no pasa nada porque en lugar de alcohol beba gaseosa. Pidió su vaso de gaseosa con hielo y limón y le estuvo dando vueltas mucho rato, mucho rato, mucho rato.
Tenía la cara sombría, el gesto mustio, la sonrisa no aparecía en su cara. Vamos que estaba triste. Llegado un momento se bebió el vaso de gaseosa de un trago y pidió otro. Como su comportamiento no era nada normal, me acerqué a ver qué le pasaba, si es que le pasaba algo o es que ese iba a ser su comportamiento a partir de ahora.
Soy policía, me dijo. Sí, lo soy. Pero no soy un policía normal. El resto de policías beben, fuman, y hacen cosas mucho peores. Yo no. Creo en el cuerpo. Y en la ley. No llevo pistola fuera de horas de servicio. Así que no te preocupes. A esas alturas yo estaba tratando de deshacerme de cierto material de contrabando que poseía. Un CD pirata en concreto.
No te preocupes por el CD pirata, no voy a detenerte por eso. Podría. Y encarcelarte en la SGAE, pero no voy a hacerlo. Y ese es mi problema. Yo antes era un tipo sin amigos, sin cariño. Pero ahora soy un hombre. Tengo amigos, tengo relaciones, tengo a mi mujer. Y ahora no puedo detener a todo el mundo que yo quisiera o debiera. Y eso me está matando.
Este bar iría entero para delante si yo fuera el de antes. Pero no puedo. Y eso me está matando. No sé qué hacer. Yo le dije, detén a los malos, pero a los malos de verdad. Para mí todos los malos son igual de malos. Los que roban una gallina o los que fuman en sitio prohibido.
¿Por qué no empiezas a beber? A lo mejor así. Me miró con cara de esperanza, pidió un whisky.


Whisky, mucho whisky

martes, septiembre 15, 2009

REUNIÓN CREATURA SEPTIEMBRE 2009

Enésima reunión de Creatura. Muy corta en efectivos. ¿Dónde estaba la gente? Se constató la buena, de momento, de momento, marcha económica de Creatura, a Dios gracias. Pero esto no será siempre así. Amigos necesitamos anunciantes, ¿estáis interesados? ¿Conocéis a quien pueda estarlo? Pues contactar con nosotros. Os lo agradeceremos infinitamente. O más.
Se plantea un otoño movido por parte de Creatura, que empezará dentro de poquito con una “jam-sesion” ¿de qué? Estad atentos a este blog y lo sabréis.
Bueno, vamos a lo importante, que es lo que es:
Portada de Noviembre: Gabi.
Editorial: Noemí.
Cuestionario: Trémolo.
Contra: colaboración de Juarma López.
Colaboraciones: Pinky (Photochow) y Miguel (estamos a la espera Miguel).
Próxima reunión: 5 de octubre. Tope de entregas 4 de octubre.
Casi todas las deudas con nuestra espléndida tesorera están satisfechas, pero casi todas. A ver si a la próxima pueden ser todas.
Y nada más, que como fuimos pocos nos disgregamos rápida y pacíficamente. A ver si a la próxima acudimos alguno más.


Una vez más estos fuimos los que fuimos

lunes, septiembre 14, 2009

¡ALTO A LA GUARDIA CIVIL!

En los últimos días cuando íbamos a los bares siempre veíamos allí a un tipo sobrio. No más sobrio que los demás sino totalmente sobrio. Y no era el camarero. Este tipo, soso, rancio, feo, vestido incongruentemente, empezó a aparecérsenos por todas partes.
Fuéramos donde fuéramos allí estaba él. Empezó a mosquearnos. Empezó a preocuparnos. ¿Qué quería este tipo? ¿A qué se dedicaba? ¿Nos seguía? Y si lo hacía ¿por qué nos seguía? Felipe empezó a abandonar alguna de sus aficiones. Todas las prohibidas. No fuera a ser que…
Amanda, como es presumida, pensaba que estaba allí por él. Lila, que es menos presumida, empezó a creer que era policía. Y con eso nos quedamos. Era el policía. En todas partes estaba. En todas partes lo veíamos. En cualquier sitio estaba vigilante.
Un día, alguien se acercó a mi oreja y me dijo: ¡arriba las manos! Yo subí las manos. Ya sabía quién era. Era nuestro amigo. Al fin me había pillado. No sabía por qué pero me había pillado. Pero no, era Felipe que es un mamón y le gusta hacer la gracia.
Un día le vi hablando con una rubia que siempre andaba por aquí y con la que yo había estado timándome varios días. Al otro día les vi besándose. Al otro besándose más. Desaparecieron. Volvieron a aparecer el día de su boda. No era un policía. Era un enamorado. ¡Qué decepción!

¡Alto a la Guardia Civil! No llevamos ná...

domingo, septiembre 13, 2009

DESAYUNO

Ana lleva toda la mañana viendo a una Laura muy feliz. El cambio la sienta bien piensa. Y se pone contenta. Piensa en Joaquín. Sonríe. Trabaja con más ganas. Laura, es cierto, lleva toda la mañana muy contenta. Más contenta aún que desde el cambio.
Laura sabe el motivo de su felicidad, pero no quiero decirlo, ni siquiera piensa decírselo a sí misma, prefiere engañarse, porque esa verdad no le dará más que problemas. Pero como no quiere problemas, ni pensar en nada, ha dejado esos problemas para luego y está contenta.
Luis ha venido después. A la hora de desayunar. Luis viene siempre ahora a la hora de desayunar. A veces viene también Joaquín. Pero muchas veces es Luis el que las lleva a las dos a desayunar. Van las dos riéndose mucho, porque Luis es un hombre ingenioso, divertido.
Los tres por la calle, a pesar de que hoy llueve y hace frío, van contentos, Ana y Laura juntas y Luis un poco por delante contando algo de una clienta suya que piensa divorciarse porque su marido ve demasiado fútbol. Pero no sólo eso. Porque cuando pierde su equipo se pasa semanas sin cumplir en el lecho conyugal.
A Laura le hace mucha gracia. Y piensa por un minuto en Rubén. Pero después vuelve a reírse. Joaquín ha venido después y se ha unido al grupo. Las camareras del bar, también ríen mucho con Luis. Y cuando Luis y Joaquín se juntan ríen aún más. Así que ha sido una mañana muy divertida muy entretenida. Ni ha parecido una mañana de trabajo.
Al llegar a casa Laura se ha pasado mucho rato ante el espejo. Se ve tan bien que le gusta estar ahí mirándose mucho rato. Rubén la ha sorprendido pero no la ha interrumpido. La ha observado un rato desde la puerta y ha subido al desván.
No ha notado a Laura hoy más contenta. Ni más habladora. Aunque ha contado una anécdota muy graciosa de una mujer que quiere divorciarse porque a la capacidad sexual de su marido le afecta demasiado el rendimiento de su equipo de fútbol. ¿De dónde sacará Laura esos chascarrillos tan graciosos?


sábado, septiembre 12, 2009

AMIGOS

Laura le ha preguntado a Rubén si quiere acompañarla. Ana le va a presentar a su nuevo novio. Pero Rubén ha dicho que no. Tenía que corregir. Realmente no va a corregir. Va a ver un partido. Pero un partido no es una excusa. Los exámenes, que no ha hecho, sí.
Joaquín, el novio de Ana, es alto, moreno. Tiene esa barba usual ahora, de dos, tres, quién sabe si más días. El pelo corto. Los ojos juntos. Delgado. No es un hombre guapo. Pero, como ha pensado Laura, es un hombre atractivo. Va vestido con zapatillas blancas, pantalón vaquero, camiseta. Un eterno joven.
Pero Joaquín no ha venido solo. Ha traído a un amigo. Para que el impacto de conocer amigos sea el mismo para los dos. Eso lo han dicho Ana y Joaquín. El amigo se llama Luis. Y Laura sabe quien es. También es alto. El pelo claro un poco rizado. Los ojos azules. La cara joven. Es sobre todo un hombre simpático. Cercano desde el primer momento.
Pese a que Ana traía a Joaquín la estrella ha sido Luis. Luis ha sido el que ha estado más simpático, el que más ha hablado, el que más ha hecho reír. Luis es soltero. Y es abogado. Trabajan juntos Joaquín y Luis. Juegan juntos al golf, gana siempre Joaquín, pero Luis cuenta mejor los partidos.
Ana y Joaquín se han ido contentos con la reunión. A ambos les han gustado sus respectivos amigos, esos amigos que hay que presentar así porque su opinión, que no darán por eso son amigos, cuenta. Y esa opinión que no dan se ve en otras cosas. Y esas cosas, otras cosas, han convencido a Ana y a Joaquín.
Al día siguiente Luis ha pasado por la oficina en el ayuntamiento. Estaba en el bar de al lado, desayunando como siempre. Las ha invitado a desayunar con él. Han aceptado. Joaquín estaba en los juzgados de no sé dónde haciendo no sé qué.
Laura hoy no ha sentido la mirada que desde atrás la acompañaba cada día. Y ha estado muy atenta a la conversación que había delante de ella. A como Luis se ha ganado a Ana. A las anécdotas de Joaquín y de él que ha contado.
Laura se ha ido un poco antes a la oficina. Tenía un poco de prisa. Unos asuntos urgentes. Ana se ha quedado con Luis. Han hablado un poco más. De Laura, de Joaquín, de Ana, de Luis, de todo. Él les ha prometido a las dos hacer eso más a menudo.


viernes, septiembre 11, 2009

LA CARA DE PABLO MOTOS

Sentados ante el televisor todo el grupo esperando que empezara el programa, no por nada, pero salía Olivia Wilde, 13, y claro, pues hace ilusión ver si en la realidad esa muchacha es esa muchacha.
Pero ya desde el principio había algo raro. Muy raro. Hasta que alguien dijo por fin, ¿qué le pasa a Pablo Motos en la cara? Y era verdad, eso era lo raro, la cara de Pablo Motos. Pero no conseguimos ponernos de acuerdo en qué es esa cosa tan rara que le pasa a Pablo Motos en la cara.
Zoilo dijo que la tenía más plana, como si le hubieran dado con un pala en la cara y se la hubieran dejado plana, plana. Amanda dijo que no, que eso había sido que le habían operado las patas de gallo y que se las habían dejado mal.
Lila dijo que lo que pasaba es que era Pablo Motos el trasplantado de cara de Valencia. Habían intentado ponerle la de un tío guapo, pero su cuerpo rechazaba el trasplante y le hacía volver a ser feo.
Felipe sin embargo no le veía nada raro. Es tan feo que por mucho que cambie su cara nadie se va a dar cuenta. Esa opinión me pareció un poco cruel la verdad.
Yo soy de la opinión de que algo le ha pasado que le ha dejado inexpresivo con una mueca rara que no le deja reírse, ni sonreír ni poner cara de horror, sólo poner esa cara triste de chulito que se le ponía a veces y que parece que será la suya para siempre.
El profe señaló la crueldad del realizador, al poner en el mismo plano a Raquel, que cada día está más guapa o que al lado de Pablo lo parece, y a Pablo Motos.
Lo triste, me ha dicho Germán, es que tenga que cambiarse la cara para poder competir con unas hormigas de trapo.


Esta no, esta es la de antes

jueves, septiembre 10, 2009

ALWAYS LOOKS ON THE BRIGHT SIDE OF LIFE

Ayer entré en un bar y me encontré allí con un viejo amigo. JJ. Estaba sentado delante de una copa, mirándola, medio borracho, triste, ojeroso. Vamos que daba una grima muy grande. Pese a ello me acerqué para saludarle.
¿Qué tal JJ? ¿Cómo te va? Y él me dijo, mal, muy mal. Y yo, que debería haberme callado le pregunté ¿Y eso?
Pues me ha dejado mi mujer. Bueno, no importa, tú tenías una amante muy guapa. También me ha dejado, me contestó él. Bueno, no pasa nada eres un tío atractivo, le dije. Se me cae el pelo y he perdido dos dientes. Bueno, no importa, siempre te quedará tu cochazo. Se lo llevó la grúa el otro día. Pero puedes recuperarlo. No, no puedo, ni quiero, tenía la transmisión hecha un asco.
Bueno, eres rico. Me he arruinado en la bolsa, compré acciones de terra y ya sabes qué pasó. Además mi mujer me pide la mitad de todo, que va a ser nada, en el divorcio. Bueno, pero tus padres siempre te han querido. Mi padre me ha desheredado por comerme su trozo de tarta en la última fiesta.
Bueno, míralo por el lado bueno, allí hay una morena que no te quita ojo. Es un travesti. Te quedan amigos. Les he engaño a todos, les he puesto los cuernos a todos. Tienes salud. Me han extirpado un testículo y no me funciona un pulmón. Tienes suerte, siempre has tenido suerte. He perdido mi trébol de cuatro hojas.
Bueno, mira, tienes una copa. Es garrafón. Ya desesperado le dije, al menos estoy yo aquí, aún conservas un amigo. Me miró y me dijo, me voy, nunca te he aguantado. Al salir a la calle le atropelló un coche. Se ha forrado con la indemnización. El que no se consuela es porque no quiere.


Como Brian

miércoles, septiembre 09, 2009

MEMORIAS

Tenía que pasar. Era esperable. Y mucho ha tardado en ocurrir. Tragabirras como somos, hicimos el típico fiestón de los martes. Que se trata de lo mismo que hacemos los lunes. Y los jueves. Y los sábados. Y los viernes. Y hasta los domingos.
El caso es que Felipe, de tanto y tanto darle al alpiste ha perdido la memoria. No sabe cómo se llama, dónde está, quiénes somos nosotros. Eso sí, reconoce la cerveza, sabe que le gusta y que siempre quiere más.
Como se aburría y tal vez sirva como plan de choque y le haga recuperarse, le hemos llevado a dar una vuelta por la ciudad. Hemos visitado la panadería. Y la panadera, a la que siempre tira los tejos, le ha guiñado un ojo. Pero no ha recuperado la memoria. Eso sí, se ha enrollado con la panadera.
Hemos visitado la biblioteca. Pero eso no le ha ayudado a recordar porque nunca ha estado allí antes. Hemos pasado la tarde en el centro comercial. Y se lo ha pasado como un enano. Luego cuando había que pagar se ha llevado un berrinche porque no recordaba que había que pagar.
Hemos estado en la oficina donde trabajamos. Y eso tampoco le ha ayudado. O ha disimulado para que no le hicieran currar. Cosa que, sinceramente, hubiéramos hecho todos.
Como ya estábamos cansados hemos entrado en el bar de siempre. Todo seguía igual, hasta que Felipe ha dicho, Pepe, ponme una cañita. Le hemos mirado. Él ha despertado de su sueño y se ha acordado de todo. Ha besado a Pepe y se ha bebido un barril entero. Mañana tendremos que hacer el mismo trayecto que hoy.

Barriles, llenos esperamos

martes, septiembre 08, 2009

GRANDES PREGUNTAS DE LA HUMANIDAD EBRIA

Como tenía la sensación de que perdíamos información decidí llevarme la grabadora a una de nuestras noches. Estaba convencido de que grandes reflexiones y descubrimientos nos aguardaban en esos momentos perdidos para siempre. Conecté mucho antes la grabadora para así no olvidarme de ello cuando ya fuera demasiado tarde.
Al día siguiente con una resaca grande como un elefante africano me di cuenta de que la llevaba y de que había estado grabándonos. Para mi sorpresa lo que encontré fueron respuestas y no preguntas. He aquí algunas:
¿De qué están hechos los testículos de los transexuales que cambian de mujer a hombre? ¿Para qué se los ponen si no sirven de nada?
¿Qué hacen con los testículos de los transexuales que cambian de hombre a mujer? ¿Se los trasplantan a los otros?
¿Polonia tiene playa?
¿Quién es más rápido Superman o Flash?
¿Por qué Raúl no se retira ya? ¿Por qué le siguen fichando suplentes a Raúl si juega siempre?
¿Qué diferencia existe entre un búho y una lechuza? ¿Son especies diferentes? ¿La lechuza es la hembra del búho? ¿Podrían cruzarse y dar lugar a una especie de mula, un híbrido de ave nocturna?
¿Dónde acaban los mecheros que perdemos? ¿Hay por ahí un tío que los coge y los vende y que se ha forrado así?
Muchas más preguntas se hacen un día así, pero por hoy dejo estas a ver si alguien puede darnos una respuesta.

Búho o lechuza

lunes, septiembre 07, 2009

POR ENCIMA DE TODO

Como soy así de sosito las chicas me invitaron a su noche de chicas, que consiste básicamente en lo mismo que una noche de chicos, pero con la diferencia de que se ponen tacones y en lugar de hablar de las tetas de esa o de la otra hablan del probable paquete del de más allá.
Yo que siempre he sido un romántico me quedé un poco desengañado hablando con Lila y Amanda. Pensé que ellas serían dulces, tranquilas, que buscarían el amor, el dormir abrazaditos, juntitos, oliéndose el pelo y esas cosas, todo después de una cena con velitas y dormidos junto a una chimenea.
Pero no, todo esto ha servido más que nada para confirmar mi teoría de que hace mucho que todo miente. Que en la vida no hay tres cosas: salud, dinero y amor, que las cosas que hay son: salud, dinero y sexo.
Y es que el sexo se ha convertido en lo más importante. En el tiempo que pasamos hablando, pensando o buscando sexo podríamos componer sinfonías, descubrir vacunas, arreglar el Atleti o cosas aún más difíciles, si es que las hay.
Nada hay por encima del sexo. “Te quiero”, decimos todos, cuando (y menos mal que todos o casi todos lo sabemos) lo que queremos decir es “te quiero follar”. Así que hace tiempo que en todas las cabezas el sexo superó al amor. Y si nos juntamos en parejas es por la facilidad que nos da esa pareja para el sexo. Que si no…



Eso sí, siempre con

domingo, septiembre 06, 2009

EN LA CAFETERÍA

Laura y Ana están sentadas en la cafetería donde hacen los descansos. Toman café. Ana toma también una tostada. Laura no toma nada. Guarda una pieza de fruta en un cajón para tomar después. Remueven el café al unísono. Ana habla de su vida. Cuenta lo que le pasó el día anterior. Un hombre. Quedaron. Tomaron algo. Lo normal. Después le despidió. Aunque se arrepiente hoy de haberse acostado con él. No importa, piensa Laura, si lo hubieras hecho hoy te arrepentirías de haberlo hecho.
Ana no es demasiado buena escuchando ni observando a los demás. Es egocéntrica. Las conversaciones con ellas son a veces complicadas. Porque sólo se escucha a sí misma y quiere colocarte lo que quiere decir sin más, sin que tú puedas hablar. También es cómodo. Porque puedes hacer como que la escuchas y estar a lo tuyo.
Laura no está volviendo la vista. Mira a Ana, centra en ella más la mirada, pero el resto de su atención está a lo otro. Sabe que hay una mirada tras ella. Hace mucho que la siente. Y le reconforta seguir sintiéndola. Al principio no le gustaba. Le molestaba. Pero ahora ha hecho que se vuelva a sentir atractiva. Puede incluso que haya tenido que ver con sus cambios.
Ana, por supuesto, no se ha dado cuenta de nada. Sigue contando que aquel hombre la trató muy bien, que lo pagó todo, que fue caballeroso, servicial, atento, divertido. Ana saca el móvil y le manda un mensaje. Es pronto va diciendo. Pero bueno. Laura se yergue un poco en el asiento, saca de sus hombros más rectitud. Busca estilizarse.
Pero no mira, siquiera de reojo a quien la mira. Ni se atusa el pelo. ¿Sabe quién la está mirando? Probablemente sí lo sabe. Laura mira a Ana. Por un momento siente la tentación de decirle algo, de pedirle que mire si realmente esa mirada está clavada en ella tal y como lo nota. Pero no lo hace. Está segura de que la miran. Todos sabemos que nos miran, que tenemos una mirada fija en nosotros.
Laura no piensa en Rubén, no recuerda las miradas fijas y tristes que le dirigía cuando aún no se conocían, cuando no sabía cómo acercarse, cómo llamar su atención. Piensa en que lo está haciendo bien, porque esa mirada sigue ahí y lleva ya algún tiempo. Y está muy contenta de que esté ahí, de que sea, de que exista.
Cuando salen Laura puede ver que tenía razón que había una mirada fija en ella y que era la que ella creía, la que se sabía, la que esperaba. Y piensa, bien, lo estoy haciendo bien.




sábado, septiembre 05, 2009

EN LA BUHARDILLA

Después de no poder escribir el poema de amor para Laura, Rubén sube muchos días a la buhardilla. Allí, objetos varios por todas partes, algunas cajas, sillones antiguos pero cómodos donde poder pasar la tarde leyendo, ha encontrado sus viejos cuadernos llenos de poemas.
Rubén no recuerda casi nada de lo que escribió y se sonroja en ocasiones de ver esas palabras que el amor, la estupidez o la imitación le hicieron escribir. Encuentra anotaciones en muchos: “mejorar” ¿Cómo hacerlo se dice ahora? “completar” tampoco eso sabría hacerlo.
Entre sus poemas se ha sorprendido encontrando muchos no dedicados a María. No recordaba haber escrito poemas para otras mujeres mientras los escribía para María. Y le ha costado encontrar los referentes reales de esas mujeres. Una era Sara. La otra era Beatriz. De otras no recuerda el nombre y no tiene más que una vaga sensación.
Los poemas, todos, tienen anotada la fecha, y ha visto que tardó dos años en escribir para otras. Y eso sin dejarlo de hacerlo para María. Hay prevalencia de una mujer morena de pelo largo y un poco encrespado, de ojos grandes y sonrisa tierna (según los poemas). Esa sin duda es Beatriz. ¿Llegó a estar enamorado de Beatriz?
Hay muchos poemas que hablan de ella. Y hablan de un amor menos encendido, más digno, más maduro que el que se percibe en los poemas dedicados a María. Es una poesía menos infantil. ¿Seguía amando a María mientras le escribía esos poemas a Beatriz? Las fechas confirman que los escribió casi todos seguidos, en un par de meses. Antes y después, incluso alguno durante, de esas fechas hay poemas dedicados a María.
¿Dejó durante un tiempo de quererla? No sabe contestar. Tal vez la pasión se pasara. Y dejara de amarla y el resto del tiempo fuera todo una pose, más poética que otra cosa, más cómoda que otra cosa. Recuerda también escarceos con otra mujer, con otras mujeres, durante esa época. Y una palabra leída en un poema le deja una sombra de respuesta. Inconstante. ¿Así era él como amante? ¿Inconstante?
Sin embargo, quiso a María, o eso cree, durante mucho tiempo. Y a Laura la está queriendo desde hace mucho. Es evidente, se dice, que no puedo quererla igual todo el rato, igual de intenso. Que además como vivo con ella a veces la odio, porque me cambia la tele o me habla cuando estoy escuchando la radio o estoy leyendo.
Rubén ha roto casi todos sus poemas. No merece la pena conservarlos, guardar todo esos papeles estúpidos, ocupar el espacio con esas palabras que no siente ya y que duda que un día sintiera.


viernes, septiembre 04, 2009

DIOSES

Íbamos Felipe, Lila y yo hablando el otro día muy concentrados, muy despistados en la conversación. Tanto que al final nos perdimos. Y acabamos en un barrio muy raro. Allí todo el mundo vestía como en túnica o eso nos parecía.
Uno de ellos nos paró y nos dijo: “¿Buscan una fe? Yo tengo la verdadera. Crean en Zidane. Él es Dios. ¿Vieron el gol de la novena? Sólo Dios podía meter ese gol” Yo puse cara de incrédulo, porque entre otras maravillas he visto a Futre jugar. Así que pasamos de largo.
Otro nos paró: “La fe auténtica es la de Fernando Alonso. Fernando es Dios. Él creó el mundo, y luego, para alegrarnos, se creó a sí mismo, fíjense si es grande que se creo a sí mismo y a su cuello” Pero tampoco eso nos pareció excepcional.
Fernando Sánchez Dragó nos paró después: “Yo soy Dios y como soy Dios no tengo necesidad de creáis en mí ni de demostraros que soy Dios” Pero pasamos de largo. Entonces Dragó nos persiguió. Gracias a Dios conseguimos despistarle cuando las gafas se le cayeron del todo.
Por último encontramos a un hombre con traje. No nos dijo nada. Le preguntamos. ¿Usted es Dios? Y él dijo: “No, mi Dios es esto” y nos enseñó una botella de cerveza. Nos hicimos de esa religión.

Nuestra Madre Santa Birra

jueves, septiembre 03, 2009

MALA RACHA

Zoilo pasó hace poco por una mala racha. Todo le salía mal. Se le morían todos los enfermos, ninguna chica le quería, nosotros, la verdad, pasábamos un poco de él, su padre se echó una novia más joven que él, su madre se echó una novia más joven aún que la de su padre…
Vamos que no levantaba cabeza. Ya ni siquiera la birra le animaba. Se pasaba los días tirado delante de la tele, viendo Sálvame y cosas peores… bueno cosas peores no porque no las hay. Fumaba como si no costara, pero como costaba, dejó de fumar porque se le acabó la pasta.
Un día salió a caminar. Y estuvo caminando dos días. Un poco porque no podía parar y otro poco porque se perdió. Una idea rara había en su cabeza. No valía para nada. No servía para nada. Para nadie. Caminaba y caminaba.
Empezó a pensar en no vivir, estaba muy cansado. Pero no dejaba de caminar. Pasaba por unos pisos altos y pensó en la libertad que sería subirse ahí arriba y tirarse. Ah dejar de vivir, pensaba el lelo, que libertad.
Continuaba pensando en eso, en tirarse desde arriba, se acercó a un edificio, miró hacia arriba y pensó en lo fácil que sería, subir a la azotea y tirarse. Ya se veía cayendo, cayendo, cayendo y ¡pafff! Se despertó en el hospital.
Un suicida se había tirado desde ese edificio con la gran fortuna de caer encima de él. Ninguno de los dos se mató. Pero dieron el coñazo un montón de tiempo.


Altos edificios

miércoles, septiembre 02, 2009

TRICICLO

Parece que últimamente lo más peligroso de las noches son las mañanas. Como la cosa se alarga y se alarga y se alarga pues llegan las noches hasta las mañanas y acabamos con las gafas de sol puestas y la misma ropa puesta y bueno, con muchas más cosas puestas, como una pequeña borrachera y un aliento que mataría un ramo de margaritas.
Y como llegamos ya a esa hora un poquito perjudicados resulta que perdemos el juicio, la razón, los motivos y la perspectiva. Hasta la cartera. O las llaves del coche. Pasó el otro día. (¿Por qué todo pasa el otro día? Me preocupa esto) Felipe estaba más allá de perjudicado.
Y le estuvieron vendiendo una moto. Que si mira que ruedas tiene. Fíjate en los faros. Mira ese acelerador. Mira como ronronea como una gatita. Mira que bien pintada está. Mira que bien te sienta. Pero, sin saber por qué, Felipe no compró.
Y la moto salió del mercado. Y de la habitación. Entonces llegó un triciclo. Y tocaba el timbre. Nadie lo vendía. Se vendía solo con golpes de timbre. Y se metía el solo donde hiciera falta. Como es un triciclo y es pequeño y manejable…
Felipe compró el triciclo. Es lo que tienen las mañanas. Si a las 12 tu nivel es un ferrari, a las 6 es un 106, a las 9 es un triciclo. ¡Cuántos triciclos se venden a esas horas!

Hermosísimo triciclo

martes, septiembre 01, 2009

ROPA ANCHA

Caminábamos por la calle Felipe y yo camino de un bar cuando nos encontramos de repente con el capitán López. Iba con un compañero del cuartel buscando lo mismo que buscábamos nosotros así que todos juntos en amor y compañía marchamos en busca de un lugar donde remojar el gaznate.
En el bar se habían reunido un montón de raperos que estaban practicando su arte. Rimaban canción con camión y fruta con hijo de… y otras rimas todas igual de ocurrentes. En esto se cruzó con nosotros un viejo conocido que iba vestido con ropa muy ancha, muy ancha.
Hombre, Antúnez, ¿te has hecho rapero? No, qué va, es que antes era gordo y no tengo dinero para comprarme ropa nueva. Y hasta que lo tenga, pues me junto con estos y no doy el cante.


Ropa ancha