Publicidad

martes, abril 07, 2015

BIG STAR, NOTHING CAN HURT ME, EL ÉXITO QUE NUNCA FUE


Llamar Gran Estrella a un grupo y Número 1 a su primer álbum suena un poco raro. Suena pretencioso y un poco chulesco. Así lo reconoce uno de los miembros de Big Star la banda americana de los 70 en un documental que repasa su trayectoria.

La historia de Big Star es una de esas historias curiosas que se dan en el mundo del arte, la cultura o el espéctaculo. Un grupo que suna muy bien, incluso escuchado hoy. Un grupo que se nota seguidor del pop de los 60 en una época en la que el rock y el naciente heavy lo iba tomando todo. Un grupo que lo tenía todo para triunfar, pero que no lo hizo.

Los críticos hablaban muy bien de sus discos. Y siguen haciéndolo. Pero, en uno de esos misterios inexplicables, su música no se vendía en una época en la que los discos se producían y vendían con rapidez y desenfreno.

En el documental Nothing can hurt me, los miembros vivos del grupo cuentan su historia, cuentan como las revistas especializadas hablaban maravillas de ellos, como los locutores de radio los ponían por las nubes, pero como ellos no tenían ningún éxito y no conseguían vender nada.

Años después grupos como REM se han declarado seguidores e influenciados por Big Star, que era no sólo una rara avis en el momento, sino también un grupo con una calidad indiscutible. En una paradoja de esas que guarda la vida, sus discos comenzaron a ser buscados mucho después de la desaparición del grupo, que acabó por reencontrarse sobre el año 2000.

Un documental, un libro, giras, todo el éxito negado, todo el reconocimiento les vino, tarde y un poco lateralmente, un poco mitigado, cuando ya no lo esperaban, cuando lo que habían hecho ya estaba olvidado por ellos. El nombre del grupo fue premonitorio, nunca fueron grandes estrellas, ni sus discos número uno. 


No hay comentarios: