Pensando en formas de forrarme con la
crisis, se me ha ocurrido varias ideas que no son viables, pero que
en teoría son buenas. Ninguna incluye la compra-venta de sexo o
materiales sexuales, lo que, viniendo de mí, es un gran esfuerzo
intelectual.
La primera de todas es comprar la
basura de los demás. ¿Cómo podría forrarme con eso? Suponiendo
que después yo podría vender esa basura a un precio más alto para
que forme biocombustibles o para que sea reciclada y forme con ellas
otros materiales u objetos. Esa idea es la mejor que he tenido nunca,
pero creo que aún no estamos preparados para ella. Aún así la dejo
aquí para el que quiera aprovecharla.
También he pensado en hacerme
publicista de tampones. Son los anuncios en los que vale todo. Puedes
poder cualquier tontuna, que vale. Lo único que hay que hacer es
poner a una chica triste que después está alegre. Lo que no es raro
si está sufriendo un proceso hormonal complejo. No lo veo viable del
todo porque es mundo muy competitivo donde las ideas parecen tender
siempre más al absurdo que antes. Y yo soy muy absurdo, pero no sé
si tanto.
La otra opción es hacerme escuchante
de quejas. A dos euros la hora. Con la cantidad de gente que hay
quejándose a todas horas estoy seguro que de que podría hacer
carrera. Pero no sé si será viable existiendo facebook y twitter.
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