Publicidad

jueves, febrero 18, 2010

EL BLUES DE LA MUJER DEL CULO GORDO

Vino el otro al bar otro músico de blues. Él toca y canta. Con lo cual tiene el doble de magnetismo. Canta alguna de mis canciones que le han gustado. Yo no toco las suyas, porque son muy malas. O porque son muy difíciles. Llenas de trémolos y cosas de esas. Como somos amiguetes me estuvo contando los últimos acontecimientos sucedidos en su vida.

Resulta que se enamoró de una mujer. Como es un musico de blues ya sé que el resultado de ese amor será triste, pero me pregunto cómo y por qué. Pero no está ahí la historia. La historia está en que no hubo nada entre ellos. Y que él pues se obsesionó un poco con esas mujer. Un poco para un músico de blues es una orden de alejamiento para otros.

El caso es que se obsesionó con su cuerpo. Con su físico. Con sus pequeños pechos y con su culo. Cosas que les pasan a los músicos de blues. O a los hombres.

¿Y cuál es el problema pensáis vosotros, inteligentes lectores? Pues que todo le recordaba a ella. Sobre todo en el momento de intimidad, cuando se la estaba ya sabéis, pues no podía dejar de pensar en ella. Él lanzaba imágenes de Elsa Pataki y su cerebro le devolvía imágenes de esta mujer. Lanzaba imágenes de Elsa Anka y lo mismo. Y así todo el rato. Me contó que se ponía porno. Y que le pasaba lo mismo. La protagonista siempre era ella. Pero esa era la única forma en que podía, porque se lo ponía para distraerse, veía el cuerpo de ella, pero no pensaba en ella y podía al fin liberar su mente. Y lo otro. Total un mal rato que estaba pasando el hombre. Así que yo le hice el blues de la mujer del culo gordo y él lo canta. Está teniendo mucho éxito.


Tampoco con ella puede

1 comentario:

Creatura dijo...

¡Elsa Anka! ¡Qué ojete!