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domingo, mayo 11, 2008

MÁS CONSIDERACIONES SOBRE MACHOS

Pues sí, vamos a seguir hablando de Machos. Machos Alfa, Machos Beta y Machos Omega. Como ha tenido mucho éxito lo del Macho Alfa y tenemos un ejemplo muy claro tampoco nos merece mucho la pena ahondar en su definición. Sólo decir que es un tío fuerte y que crea tendencia. O que le come la cabeza a algunos pobres Machos Beta o imitadores.

Hay Machos Beta capaces de absorber todo lo que aprender y derrocar al Macho Alfa, pero hay muchos Beta que son incapaces en absoluto de asumir ese papel y que trabajando como meros imitadores sobreviven más que bien. Y se arriman al Macho Alfa y ven que tiene razón. Y con sólo imitarle tienen más que suficiente.

Como ya sabemos el Macho Omega es el final de la cadena alimenticia (nos remitimos nuevamente a Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, la vida es haber mantenimiento y ayuntarse con hembra fermosa). Como es el final de la cadena el Macho Omega come lo que puede (no hablo ya de comida, como sabemos en nuestra época y nuestra latitud el alimento no es difícil de conseguir) y sobre todo se mantiene como puede y se ayunta con lo que puede.

En la novela Un trabajo muy sucio de Christopher Moore (que tuvo a bien regalarme nuestra amiga de Albacete) aparece una semblanza divertidísima y acertadísima del Macho Omega, sólo que Moore se refiere a él como Macho Beta. Como nosotros ese apelativo lo guardamos para otros quedémonos con lo de Omega.

El Macho Omega ha de ser más imaginativo, como no tiene fuerza tiene que inventar excusas para no pelear, para convencer a las chicas de que se acuesten con él y para todo esencialmente. Y como la imaginación es también una forma de huída, vive la mayor parte de sus aventuras en su imaginación. Así se le ve dándole a la cabeza mientras los demás, más capaces, le dan a otras cosas. Él en su rincón.

Al ser un miembro inferior de la especie tiene que ser inteligente por narices, porque tiene que sobrevivir en un mundo lleno de Betas agresivos y Alfas dominantes. Así se aplica para pasar inadvertido o arrimarse a los Betas y Alfas que le otorgan así estatus y protección.

Moore en su libro pone un ejemplo muy claro. En la antigüedad los Alfas y Betas se mataban entre ellos o entre tribus de ellos por motivos poco convincentes y se invadían y esas cosas. El Omega siempre buscaba y conseguía escaquearse (alguien habrá de proteger a los niños y a las mujeres y alguien deberá mantener las instituciones claras y esas cosas). Además cuando le hablaban de guerra tenía dos pensamientos que le animaban a apoyar el conflicto: Si ganan y vuelven traerán esclavas y una, al menos, me tocará. Si pierden y todos mueren el poblado estará lleno de viudas apetecibles.

Muchas páginas llenaremos aún con estas cosas de Alfas, Betas y Omegas, porque es un tema muy divertido e interesante y al que le parezca que no es así que deje un comentario en contra.

Por cierto, ¿qué hay de las hembras? (Machos y Hembras, no pienses que lo he olvidado Irene) ¿Cómo las clasificamos? Yo lo voy intentado pero necesitaré ayuda.

(En otro orden de cosas, ayer debía aparecer Del Lado de Acá, del Lado de Allá en el blog del fanzine digital, pero no tengo el artículo. Colgaré hoy el de Leticia, Basurero de Tinta, y al final de mes habrá que colgar el de Laura, ¿ok?)

Portada inglesa de Un trabajo muy sucio.

2 comentarios:

mammamia dijo...

Hace cosa de dos meses que acabo de leer este libro,que tubo a bién también regalarmelo mi hijo y puedo asegurar que está interesantísimo,lo recomiendo.

Macho Alfa dijo...

¡Groaurg!