Hay días en los que me gustaría acabar con Creatura para siempre. No acabar con el fanzine, sino dejarlo yo, largarme y olvidarme de todo.
Creo que así me evitaría muchos dolores de cabeza innecesarios, muchas tonterías que se me ocurren, muchas cosas tontas que no sirven para nada bueno.
Y tal vez así sería más feliz, me preocuparía menos por las cosas y me dedicaría a cosas que me gustasen más, que me pusieran de verdad contento, a, en fin, librarme de todo.
Supongo que tienen que ver un poco con mi carácter antisocial, que por más que quiero ocultar siempre acaba sobresaliendo. Con mi intención esa de no querer conocer a nadie ni nada. Con esas ganas de hacer sólo lo que quiero y a ser posible nada.
Pero al cabo de un rato mis ganas vuelven a crecer y me digo: “Si esto está muy bien” “Si conoces gracias a esto a gente estupenda y te lo pasas muy bien y además haces cosas que te gustan y a veces hasta hablas de cosas interesantes”.
Y como decía J. B. (Thoshack, por supuesto) después del cabreo del domingo por la tarde en que acababas con todos tus jugadores, vuelven a jugar los mismos hijos de puta de la semana pasada. Vuelvo a tener ganas de participar en Creatura. Y me siento bien por hacerlo. Pese a todo.
Y no os creáis. Lo mismo pasa a veces con este blog, que algunas mañanas sigue vive de puro milagro.
Creo que así me evitaría muchos dolores de cabeza innecesarios, muchas tonterías que se me ocurren, muchas cosas tontas que no sirven para nada bueno.
Y tal vez así sería más feliz, me preocuparía menos por las cosas y me dedicaría a cosas que me gustasen más, que me pusieran de verdad contento, a, en fin, librarme de todo.
Supongo que tienen que ver un poco con mi carácter antisocial, que por más que quiero ocultar siempre acaba sobresaliendo. Con mi intención esa de no querer conocer a nadie ni nada. Con esas ganas de hacer sólo lo que quiero y a ser posible nada.
Pero al cabo de un rato mis ganas vuelven a crecer y me digo: “Si esto está muy bien” “Si conoces gracias a esto a gente estupenda y te lo pasas muy bien y además haces cosas que te gustan y a veces hasta hablas de cosas interesantes”.
Y como decía J. B. (Thoshack, por supuesto) después del cabreo del domingo por la tarde en que acababas con todos tus jugadores, vuelven a jugar los mismos hijos de puta de la semana pasada. Vuelvo a tener ganas de participar en Creatura. Y me siento bien por hacerlo. Pese a todo.
Y no os creáis. Lo mismo pasa a veces con este blog, que algunas mañanas sigue vive de puro milagro.
El gran JB. Filósofo de cabecera.
1 comentario:
Para cuando uno se encuentra bajo de ánimo,nada mejor que escuchar unos tangos flamencos que te ponen a ciento por hora con peligro de sobrepasar el límite de velocidad.
Es una buenísima terapia ,te lo aconsejo aunque no te guste el flamenco, por algo se empieza.
Ánimo hombre
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