LEY DE VIDA

Mi amigo Roberto lo llama ley de la pared y Earl (Me llamo Earl) lo llama Karma. Yo no tengo un nombre específico para eso, aunque me gusta pensar en una justicia divina o en una ley de compensación universal.

Es la ley de la pared porque dice que todo lo que tú le mandas te le devuelve. Y es el Karma explicado por Earl, hay que compensar cada acción mala con una buena. Y yo le llamo compensación por lo mismo, porque la vida compensa cada cosa con su reverso, te premia o te castiga dependiendo de lo que tú hagas antes.

Es decir que si has sido bueno la vida te dará cosas buenas y si eres malo la vida te mandará cosas malas. Y esto explica porque uno tienen todas esas cosas y otros tienen esas otras cosas que no son tan buenas, por una razón simple, no merecieron más. No merecimos más.

Evidentemente esta ley tiene faltas: las cosas malas que les pasan a los buenos y las cosas buenas que le pasan a los malos. Pero es que como teoría vital aún tengo que darle varias vueltas hasta conseguir concretarla del todo.

Así que, amiguitos, sería bueno que nos aplicáramos en hacer cosas decentes (ya no buenas o lo que sea) para que la vida nos las devuelva convenientemente. O como ya dice el mandamiento: Ama al prójimo como a ti mismo. Por lo que pueda pasar.

Earl, filósofo del Karma.