Publicidad

viernes, agosto 21, 2009

PROBLEMAS EN EL PARAÍSO

Pero volvamos al paraíso terrenal donde Adán estaba el bueno a su rollo. Se levantaba y miraba la prensa. Llegaba al bar del paraíso, cogía el marca, se pedía unos churros y desayunaba a su aire. Hala, luego ponen un Marsella – Lens, que guay. Y se frotaba las manos con deseo y esperanza.
Luego se tiraba delante de la tele y se ponía a Nadal, a Alonso, a Contador, atletismo, Curling, lo que fuera. Ponía el Carrusel Deportivo, Onda Madrid o Radio y era un tío feliz. Pero Dios le vio cara de necesitar algo y decidió, como ya dijimos ayer, crear a la mujer.
Entonces el hombre empezó a tener problemas. Nada de ver el Marsella, tenía que ver la serie de no sé qué tipa que se pone triste porque su padre no sé qué y su madre patatín y sobre todo un hombre no la quiere.
Todo fue peor para Adán. Sí, descubrió el sexo acompañado, pero le costaba tanto conseguirlo… Y encima el sexo solitario se le había vuelto insípido, triste y culpable, porque Eva le regañaba.
Total que Dios no le había hecho un favor demasiado grande que se diga. Así que cuando Eva le ofreció la manzana prohibida Adán se aferró a ella como una salvación, seguro que así pasa algo, pensó, o me echan de aquí y me voy con la gente o me matan o algo. Y claro que pasó algo. Que Eva se enfadó porque perdió sus privilegios y desde entonces todas las mujeres del mundo están enfadadas.
Y eso lo pagamos ahora los demás, porque esta noche tan calurosa hemos vuelto a salir y nos han vuelto a dar de leches, unas metafóricas y otras reales, un montón de chicas que tal vez estén deseando acostarse con nosotros, pero están siempre tan enfadadas…

Curling, ese gran deporte

1 comentario:

insomne dijo...

estaba seguro de haber comentado este relato porque me gusto mucho y ademas me causo mucha gracia!....... es como decir que miles de años despues la vida continua igual que en el origen!