Zoilo anda por ahí todo el día cantando una canción de Bambino. Se ha enfadado un poco porque le hemos reprochado su relación con Marisa. Y así anda todo el día con Mi amor es mío en la boca. Mi amor es mío y no lo entrego yo así a cualquiera, mi amor es mío y se lo brindo a quien yo quiera.
El caso es que le hemos dicho que esa relación es imposible por muchas razones, por razones meramente higiénicas y por razones de otra índole, de índole sexual exactamente. ¿Cómo piensas poseerla Zoilo? Le preguntamos el otro día. Y nos dio largas.
Él sigue insistiendo en la pureza de su amor y en que nadie podrá arrebatárselo y todas esas cosas de los amantes que llevamos oyendo desde Romeo y Julieta.
Pero alguien ha entrado en esa relación, y no es el padre de Zoilo o la madre de Marisa. Se llama Jesús y es un cucaracho negro con unas antenas gordas y grandes como todo lo que tienen los negros.
Jesús le ha estado haciendo ojitos a Marisa y Zoilo vino el otro día hecho un basilisco, hecho un Otelo verde de celos y con unas ganas infinitas de hacer daño a alguien. Lo que hizo fue pisarme un pie a mí, darle una colleja a Felipe y pisar tres hormigas. Lo que más le gustó fue lo de pisar tres hormigas.
Pero de nada le ha servido porque al final Marisa le ha sido infiel con Jesús. Vino llorando y ser arrojó a los brazos de todo aquel que se le ponía por delante que rápidamente se lo quitaba de en medio porque nadie quiere aguantar que le moqueen encima por una cucaracha.
Ahora sigue cantando a Bambino, pero no canta Mi amor es mío, canta Pobre del pobre y otras cosas peores. No sé cómo acabará esto.
El caso es que le hemos dicho que esa relación es imposible por muchas razones, por razones meramente higiénicas y por razones de otra índole, de índole sexual exactamente. ¿Cómo piensas poseerla Zoilo? Le preguntamos el otro día. Y nos dio largas.
Él sigue insistiendo en la pureza de su amor y en que nadie podrá arrebatárselo y todas esas cosas de los amantes que llevamos oyendo desde Romeo y Julieta.
Pero alguien ha entrado en esa relación, y no es el padre de Zoilo o la madre de Marisa. Se llama Jesús y es un cucaracho negro con unas antenas gordas y grandes como todo lo que tienen los negros.
Jesús le ha estado haciendo ojitos a Marisa y Zoilo vino el otro día hecho un basilisco, hecho un Otelo verde de celos y con unas ganas infinitas de hacer daño a alguien. Lo que hizo fue pisarme un pie a mí, darle una colleja a Felipe y pisar tres hormigas. Lo que más le gustó fue lo de pisar tres hormigas.
Pero de nada le ha servido porque al final Marisa le ha sido infiel con Jesús. Vino llorando y ser arrojó a los brazos de todo aquel que se le ponía por delante que rápidamente se lo quitaba de en medio porque nadie quiere aguantar que le moqueen encima por una cucaracha.
Ahora sigue cantando a Bambino, pero no canta Mi amor es mío, canta Pobre del pobre y otras cosas peores. No sé cómo acabará esto.
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