El amigo López me ha estado contando su historia. Resulta que el bueno de López es militar. Es conductor de tanques. Destacado en algunas misiones con medallas. Es capitán de su unidad y medio héroe.
En algunas incursiones ha derribado hasta cuarenta objetivos, cuando estos objetivos eran sólo cinco. Él se ponía se ponía y hala lo derribaba todo. En una ocasión, se me dijo él con todo orgullo, fue capaz de destruir un vehículo oruga de su propio batallón. Y lo dice con orgullo porque esos vehículos son semi indestructibles. Claro que cuestan casi tres millones de euros. Pero eso da igual.
Me ha enseñado su impresionante uniforme, sus medallas y las llaves del tanque, en las que tiene puesto un llaverito del Real Madrid y el Bernabéu. Este detalle humaniza al capitán. Y es digno del club cuyo escudo lleva.
El capitán López empieza ahora una nueva vida como heterosexual que espera sea tan exitosa como su vida como militar y homosexual. En ambas ha sido un conquistador que donde ha puesto el ojo a puesto la bala. O el cohete. Ahora espera que sea igual. Se ha ido al bar, ha mirado un rato a una señorita y ha conseguido que se le rinda.
Todo un crack este capitán López a ver con que nos sorprende en los próximos días.
En algunas incursiones ha derribado hasta cuarenta objetivos, cuando estos objetivos eran sólo cinco. Él se ponía se ponía y hala lo derribaba todo. En una ocasión, se me dijo él con todo orgullo, fue capaz de destruir un vehículo oruga de su propio batallón. Y lo dice con orgullo porque esos vehículos son semi indestructibles. Claro que cuestan casi tres millones de euros. Pero eso da igual.
Me ha enseñado su impresionante uniforme, sus medallas y las llaves del tanque, en las que tiene puesto un llaverito del Real Madrid y el Bernabéu. Este detalle humaniza al capitán. Y es digno del club cuyo escudo lleva.
El capitán López empieza ahora una nueva vida como heterosexual que espera sea tan exitosa como su vida como militar y homosexual. En ambas ha sido un conquistador que donde ha puesto el ojo a puesto la bala. O el cohete. Ahora espera que sea igual. Se ha ido al bar, ha mirado un rato a una señorita y ha conseguido que se le rinda.
Todo un crack este capitán López a ver con que nos sorprende en los próximos días.
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