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viernes, enero 30, 2009

MINAS GERAIS


Nuestra querida y admirada colaboradora Laura, excelente cronista en “Del lado de acá, del lado de allá” (y que tan guapa veis en la foto), nos ha mandado un mail desde el lejano Brasil, donde sabréis que se encuentra todos lo que leéis su sección, y los que no, pues ya teneis un motivo para echarlo un vistazo.

Así que nada, al turrón y aquí os dejo con las palabras de Laura:

"Minas Gerais es un “pequeño” estado de Brasil (¡Tiene el tamaño de España!) que hace frontera con Sao Paulo. Queríamos (mi hermano y yo) conocer algo más del Brasil profundo, de sus pueblos tranquilos, lejos de las playas y de la imagen típica del sol, el futbol, el tanga y la samba. Típico fuera de Brasil, claro, porque dentro no hay nada más típico que la gente y la comida minera. La historia de Brasil pasa por la historia de Minas Gerais. Allí se gestó la revolución que terminaría con la independencia de Portugal y hasta la mayoría de los presidentes más actuales de Brasil son de este Estado.

Tanto quisimos investigar que terminamos en u pequeño pueblo llamado Dores de Campos (en la foto superior), donde la gente nos paraba en la calle para preguntarnos quienes éramos, y eran incapaces de creer que viniéramos desde España, “isso é longe demais, vocês sao Argentinos”, esa fue la frase que mas oí en el tiempo que estuve allí.

Allí convivimos mi hermano y yo con una familia compuesta por cuatro generaciones, desde el abuelo de más de 80 años hasta la más pequeña sin llegar a uno. La familia…. Me conmovía ver a cuatro generaciones viendo y sobretodo comentando la novela de las diez: A favorita.

Allí nuestra vida consistía en levantarse, desayunar, echarse en la hamaca, comer, volver a la hamaca, ir a dar una vuelta, beber cerveza sin parar y a dormir. Como podéis imaginar me sirvió como cura del estrés de Sao Paulo. Y volver a tumbarme en una hamaca...

Lo más movido de nuestro viaje fue ir a conocer Tiradentes. Una pequeña ciudad colonial empedrada, famosa por sus calles y por su iglesia recubierta de oro. Trabajo que realizaban los esclavos mientras se morían de hambre. Y la sierra, kilómetros y kilómetro s de verde, de bosque, de lagos, de ríos... La tierra de Minas, donde sus minas de oro hicieron que los portugueses (bandeirantes) exploraran y colonizaran esta tierra roja.

Pero no todo fue tranquilidad, y reposo. Para variar me picaron todo tipo de insectos. Comenzando por una oruga que se quedo enganchada a mi camiseta y me puso el brazo fino y para terminar me acerqué a las tierras inundadas del río, que además de agua también estaban inundadas de bichos, vamos que en un minuto pe picaron como veinte y tuve que salir zumbando. Como veis, nada es perfecto
."


Tiradentes

2 comentarios:

SaiZa dijo...

Gracias a Laura por su diario de viaje, en el que nos traslada con ella a esos lugares de Brasil con tanto encanto e incovenientos como esos bichos. Pero sobretodo gracias al kebran por que gracias a él no me pierdo ningun creatura y gracias a todos los que haceis posible el fanzine.

Unknown dijo...

Tengo una invitación pendiente de un buen amigo para visitar Sao Paulo, viendo esto me entras ganas de cumplir con esa vieja invitacón.