Publicidad

domingo, enero 25, 2009

CADA CIERTO TIEMPO

No sabía por qué había cogido ese papel precisamente de entre todos los que diariamente recogía de todos los despachos, oficinas, pasillos y demás superficies que entraban en su diaria tarea de limpieza del edificio. Algo le había hecho abrir sus arrugas y leerlo.
“Cada cierto tiempo me enamoro de ti. A veces una vez a la semana, otras dos veces al día, otras, no sé, pasa tiempo, un mes tal vez. Y vuelves a aparecer dentro de mí (¿En mi corazón?) y vuelvo otra a enamorarme de ti. A soñar contigo. Y con nuestro futuro feliz. El que yo veía y planeaba para nosotros. El que siempre ha sido y será imposible.
No sé por qué es, si es porque oigo una canción, porque huelo un perfume, veo un parecido, aunque sea ficticio, inventado, en otra mujer. No lo sé. Pero algo lo desencadena siempre. Y durante unos días vuelvo a ser el feliz enamorado de una mujer que no me quiere, maravillosa pero que no me quiere.
No espero nada con esta nota, carta o lo que sea. Sólo que lo sepas. Que una vez, cada cierto, me vuelvo a enamorar de ti. Que una vez, cada cierto tiempo, soy feliz.”
Cogió de nuevo la carta. Sonrió, tal vez irónicamente, la arrugó ferozmente y cuando el gesto era el propio de arrojarla al más grande montón de basura, se la guardó en el bolsillo, con la misma irónica sonrisa de un segundo antes.

Papel arrugado

2 comentarios:

dioni blasco dijo...

y que agusto te quedas jeje

SaiZa dijo...

Que bonito y que pena que solo cada cierto tiempo seamos felices...hay que intentar serlo el mayor tiempo posible. Un abrazo