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lunes, noviembre 09, 2009

ENFERMOS

Ahora que la mitad de la población está griposa, constipado o cosas peores, Zoilo, como médico que es, está muy ocupado. Tanto que su novia le ha dejado. Porque claro, esa mujer tenía una serie de necesidades que el eminente doctor no cumplía.
A saber quería que la llevara de compras y claro, con una urgencia cada tres minutos no se puede ir a ningún sitio. También quería que la llevara a ver no sé qué obra de teatro, pero la gripe A es una enfermedad muy pesada, sobre todo por la cantidad de reuniones informativas a las que hay que asistir.
Quería también una cena romántica, pero el pobre Zoilo no la llevó, porque cada paciente que cura le regala algo de comer y como cura casi a la mitad de sus enfermos, pues tiene natillas, sopa, pollo, chorizo y todo lo que quiera.
Esa mujer quería también sexo. Y ahí Zoilo quería ayudarla. Pero no pudo concretarse. Por lo visto había tenido que asistir a dos partos prematuros y la visión de esa parte del cuerpo le producía más nauseas que otra cosa.
Así que al final la muchacha pidió cita y le dejó. Se fue con un enfermo que había en la sala de espera y que era mono. No sabe que tenía sífilis. Así que Zoilo está tranquilo. Ella volverá.

Prácticas para médicos

1 comentario:

Anónimo dijo...

El sexo si queria darselo, que LISTO..............