Aburridos de tragar birras en la zona centro del país decidimos ir a la costa a pasar unos días y probar la birra de la costa, que no sabemos cómo sería, pero que podría ser una novedad al menos en nuestra dieta.
Además allí estaba la playa y sus mujeres en bikini y sus tumbonas y sus mujeres en bikini y sus niños pesados y sus mujeres en bikini. Y todas esas otras cosas que le gustan a todo el mundo, como las mujeres en bikini.
Íbamos en un coche Felipe, Germán, Lila y yo. La conversación, poner verde a otro de los que no iban en el coche que es lo que se hace siempre en estos casos, se agotó y decidimos poner la radio.
La canción que sonó nos puso eufóricos, un pelotazo. Cantamos, movimos la cabeza, gritamos y al final exhaustos, casi suspiramos. Pero la canción, una vez terminada volvió a empezar. Volvimos otra vez con lo pasado, los gritos, movimientos de cabeza, gritos.
Y la canción volvió otra vez a la emisora. Y otra vez. Ya casi no gritábamos. O no lo hacíamos todas la veces. Era una montaña rusa. Unas veces nos cansaba, las otras nos hacía felices.
Por fin alguien preguntó ¿qué emisora es esta? El indicativo decía entre canción y canción un nombre. Y por fin Felipe nos dijo: es como Kiss Fm y M 80, sólo que en vez de quince o veinte canciones han evolucionado y sólo ponen una, siempre la misma. Tampoco se da cuenta nadie. Como pasa con Kiss Fm y M 80, que repiten la misma canción varias veces al día.
Es útil porque no hace falta locutor o cuando lo tienen habla de lo que le da la gana. Ponen su publicidad y no tiene sorpresas. Siempre lo mismo. Siempre lo mismo.
Volvió la canción y nos volvió a gustar. Y nos encantó. Y la volvimos a cantar. Y luego ya no. Alguien decidió poner un disco de Bisbal. Se hizo todo mucho más monótono.
Además allí estaba la playa y sus mujeres en bikini y sus tumbonas y sus mujeres en bikini y sus niños pesados y sus mujeres en bikini. Y todas esas otras cosas que le gustan a todo el mundo, como las mujeres en bikini.
Íbamos en un coche Felipe, Germán, Lila y yo. La conversación, poner verde a otro de los que no iban en el coche que es lo que se hace siempre en estos casos, se agotó y decidimos poner la radio.
La canción que sonó nos puso eufóricos, un pelotazo. Cantamos, movimos la cabeza, gritamos y al final exhaustos, casi suspiramos. Pero la canción, una vez terminada volvió a empezar. Volvimos otra vez con lo pasado, los gritos, movimientos de cabeza, gritos.
Y la canción volvió otra vez a la emisora. Y otra vez. Ya casi no gritábamos. O no lo hacíamos todas la veces. Era una montaña rusa. Unas veces nos cansaba, las otras nos hacía felices.
Por fin alguien preguntó ¿qué emisora es esta? El indicativo decía entre canción y canción un nombre. Y por fin Felipe nos dijo: es como Kiss Fm y M 80, sólo que en vez de quince o veinte canciones han evolucionado y sólo ponen una, siempre la misma. Tampoco se da cuenta nadie. Como pasa con Kiss Fm y M 80, que repiten la misma canción varias veces al día.
Es útil porque no hace falta locutor o cuando lo tienen habla de lo que le da la gana. Ponen su publicidad y no tiene sorpresas. Siempre lo mismo. Siempre lo mismo.
Volvió la canción y nos volvió a gustar. Y nos encantó. Y la volvimos a cantar. Y luego ya no. Alguien decidió poner un disco de Bisbal. Se hizo todo mucho más monótono.
He aquí la radio de nuestro vehículo
2 comentarios:
Hola!
He leido CREATURA y me ha gustado mucho.
Me presento ante ustedes: Soy periodista colombiana egresada de INPAHU en el 95 y llevo 15 años escribiendo poesía,cuento corto (infantil y adulto) y relatos.
Quisiera saber si es posible unirme a su grupo de trabajo en CREATURA; de ser necesario, les enviaré mi CV.
Espero una pronta y positiva respuesta de su parte.
Gracias.
Lo mejor es que contactes con nosotros en creatura_fanzine@hotmail.com.
Gracias
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