Publicidad

martes, abril 07, 2009

QUERIDA LUISA

Querida Luisa:
Tu carta me ha gustado mucho. Me ha gustado recibirla. Me ha gustado tenerla encima de la mesa dos días antes de abrirla. Me ha gustado volver a ver tu letra. Y mi nombre escrito por ti. Me gustado que respondas. Y que digas querido Juan.
Cada día te echo menos de menos. Ya te lo decía en la otra carta. Te voy olvidando un poco cada día. Aunque intento no hacerlo. Por eso mi otra carta. Para ver si podía recordar en cierta forma la emoción de volver a verte, ese cosquilleo que sentía cuando estaba en casa y esperaba que el reloj diera la hora para salir a verte, a encontrarte.
Esa emoción es lo que echo de menos. Ese cosquilleo de verte y ver cómo ibas vestida y planear cómo iba a quitártela. Ese cosquilleo del beso de recibimiento que me dabas. Ese cosquilleo de tu mano en mi espalda en el momento más inesperado. Ese cosquilleo que tú notabas cuando ponías ahí esa mano.
Lo demás no lo echo de menos. O sí. Pero mucho menos. Las tardes de domingo acompañado. Las risas. Las palabras que compartíamos sólo tú y yo. El mirarnos y que supiéramos. Todo eso estaba bien, pero puedo tenerlo con otras. Recuerdos. Uniones. Eso se puede repetir.
Las sensaciones, el cosquilleo, la emoción esa no. Y eso es lo que echo de menos de ti. Ya sabes por qué te escribí. No para contarte mi vida. Ni para saber de la tuya. Sino para recordar el cosquilleo.
Lo he recordado por un momento. Y no creas que no me gusta saber de ti. Siempre querré saber de ti. Incluso de tu novio futuro. Aguanto bien esas cosas. Lo sabes. Háblame de ti. Mándame cartas. Mándame el cosquilleo.
Sabes que, aunque ya de otra manera, te quiero.
Un beso.
Juan.

Respondiendo la carta

No hay comentarios: