TRIBUTO A DAVID GONZÁLEZ. CRÓNICA DE URGENCIA.

Ayer, desde las 23:45 de la noche, en un local lleno, más de 70 personas apelotonadas y bastante silenciosas (silenciosas en la medida de lo posible en un bar) se reunieron para tributar al poeta asturiano David González.

David ofreció todo lo que tenía de sí, su paciencia, su comprensión para con todos, su simpatía en los casos necesarios, su asombro, su poesía, su voz rabiosa y hasta su emoción cuando se leyeron dos cartas dirigidas a él por Antonio Gamoneda y por Kutxi Romero.

En cuanto al recital en sí, hay que decir que se hizo algo largo. Pese a la amenidad de la última parte y al buen trabajo de Patxi en la guitarra.

El primer tramo estuvo dedicado a la actuación del colectivo La Vida Rima. Se hizo un tanto larga su actuación. Destacó la primera de las actuantes (en este colectivo nadie dijo su nombre, pero era una chica con gafas, jersey de rayas horizontales y que llegó a marcarse un cuasi rap) y las chicas que cantaron con la guitarra. Hay que ponerles un pero: son un colectivo que parece compuesto por un solo poeta. Todos escriben el mismo poema una y otra vez y lo declaman casi con la misma voz.

Tras ellos subió al escenario improvisado Ana Pérez Cañamares, la segunda estrella de la noche, pese a que olvidó traer sus libros para vender. Y con ella Ramón, Kebrantaversos, el responsable de toda esta locura.

Después el ritmo de la velada creció, mejoró, se multiplicó y se hizo mucho más ameno. Ana y Ramón dejaron alto el listón que siempre se mantuvo ahí gracias al resto de los participantes, que entendieron bien su papel y estuvieron acorde con el Tributo que a David realizábamos. Y que hasta aportaron algo de humor. Luna, Dioni Blasco, Adolfo González, Víktor Gómez, Javier Das,… Todos con buen humor, buen talante y dedicando su intervención al tributado.

Destacar la participación de Armando González y Leticia Vera, poetas de esta Creatura que hicieron un gran trabajo, no sólo componiendo sus poemas, sino también y sobre todo declamando correctamente. Especialmente destacamos a Leticia que en su primera intervención pública en actos de este tipo estuvo bastante templada y hasta con una buena inflexión de voz.

Al final David recitó con su voz rota y su rabia de siempre, no dejando indiferente más que a una parte de los concurrentes que ya estaban en otra cosa: dormidos, gritando o marchándose. Aún así el Tributo ganó enteros con las ovaciones a David y sus poemas de corte social que hicieron pensar al auditorio.

Después de la velada poética comenzaron las fotos, las copas, los besos, y así se quedó la cosa que supongo que para alguno aún continúa.

Sólo y para terminar dar las gracias a todos: público, poetas, David, Ramón y el pub Maluca. Esperamos volver pronto con otro Poesía en los Bares o con otro invento que se nos vaya ocurriendo. Hasta pronto. Y como le dijimos a Ana Pérez Cañamares: Volved.

David y Kebran. Dos grandes amigos y dos grandes poetas