Estamos buscando el maletín. Parece ser que hemos perdido algo importante, porque el Profe nos ha echado una bronca de tres pares de narices. Hemos llegado a la oficina sin nada y nos ha dado un bofetón a cada uno. Luego nos ha dado un beso. Dice que es por compensar, un palo, una zanahoria.
El caso es que estuvimos toda la noche buscando en el bar. A ratos por el suelo a ratos por el fondo de las jarras. En ninguno de los sitios estaba. Se rumorea que se lo ha llevado alguien. Que nos siguió desde el despacho del amigo del Profe y allí esperó a que cometiéramos un error.
Y parece que al final cometimos el dichoso error. O eso dicen. Porque para mí que meternos en un bar es una cosa natural, nada de un error. Si tenemos sed, qué esperan que hagamos, ¿que nos deshidratemos?
El caso es que eran dos tipos vestidos de negro los que se lo han llevado. Yo nunca me he fiado mucho de los tipos vestidos de negro, me recuerdan a los heavys y a los árbitros. Dos tribus urbanas con las que he tenido problemas en el pasado.
¿Qué habrá en el maletín? ¿Quiénes serán esos misteriosos hombres? ¡Vaya misterio más tonto!
El caso es que estuvimos toda la noche buscando en el bar. A ratos por el suelo a ratos por el fondo de las jarras. En ninguno de los sitios estaba. Se rumorea que se lo ha llevado alguien. Que nos siguió desde el despacho del amigo del Profe y allí esperó a que cometiéramos un error.
Y parece que al final cometimos el dichoso error. O eso dicen. Porque para mí que meternos en un bar es una cosa natural, nada de un error. Si tenemos sed, qué esperan que hagamos, ¿que nos deshidratemos?
El caso es que eran dos tipos vestidos de negro los que se lo han llevado. Yo nunca me he fiado mucho de los tipos vestidos de negro, me recuerdan a los heavys y a los árbitros. Dos tribus urbanas con las que he tenido problemas en el pasado.
¿Qué habrá en el maletín? ¿Quiénes serán esos misteriosos hombres? ¡Vaya misterio más tonto!
Los más peligrosos hombres de negro
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