DE NOCHE. POST VARIADO.

Como ya sabéis por otros post de este mismo blog, queridos amigos, yo soy el amigo sobrío que muchos no tienen y que no tienen por qué tener, qué diablos.

El caso es que como no bebo ni me enajeno de otra forma que no sean las naturales: cansancio, observación de lo que sucede alrededor o despiste, me fijo en cosas que pueden pasar inadvertidos a los otros concentrados en montar mujeres (son machos, alguno de ellos alfa), enajenarse o lo que sea.

De esas cosas voy tomando nota de diversas formas para después aprovecharlas en forma de relato, post para este blog o quién sabe qué. Hoy que estoy algo falto de inspiración voy a utilizar varias de esas notas para formar un post variado de lo más bonito.

La noche la sujeta un Wonderbra. Es decir, queridos amigos, que la noche está sujeta por el sostén de una mujer, de esa mujer a la que todos miran continuamente. ¿Qué la miran? Pues evidentemente sus pechos, sus pechos sujetos por Wonderbra. Y la cosa es que ella quieren que le miren a los pechos, porque para eso se pone el Wonderbra. ¿Le gusta sentirse deseada, admirada o más aún? Seguramente. También es cierto que no suele ser la chica más lista del local (ella y sus amigas no serían capaces de inventar la rueda que dicen algunos). Pero es así, queridos amigos, la noche la sujeta un Wonderbra, y la sujeta muy alta, muy arriba, ¿muy erecta?

Las mujeres son malas. Y falsas. Y más. Esta convesación la mantenemos continuamente como si los hombres no fuéramos malos también. Pero hay detalles de las mujeres que llaman la atención poderosamente. Sobre todo cuando compiten contra otra de su mismo sexo y deseo. Marcan su territorio y sus reacciones se ven a la legua, pese a que no las muestren.

La felicidad está en las curvas. También es así, es cierto, las curvas femeninas y las masculinas también traen la felicidad o al menos el placer momentanéo y necesario. Las curvas de una cadera (una cadera que se sacude al bailar), de unos senos, de un trasero, de un biceps, de unos labios, hasta de unos píes (guiño para los fetichistas). Así que amigos ya sabéis, buscad las curvas, en ellas está la felicidad.

Las mujeres hermosas son a veces tan tontas. Y las no hermosas también. Y las hermosas pueden ser listas. Pero es curiosa esa combinación de hermosura y estupidez que lleva a mujeres hermosas a compartir cama, vida y qué sé yo con individuos... Y ellas consideran que ese hombre será su felicidad, su vida, cando será su tortura, su rasgo más íntimo de estupidez. (este no es un comentario de resentido, que quede claro).

Y vale por hoy que no quiero gastar todo mi arsenal de notas en un solo post cuando puede rellenar más y más y más.

Wonderbra sujetando la noche y tal vez algo más.