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lunes, marzo 16, 2009

LAS VIDAS DE CRISTINA, siete

De todas las vidas de Cristina la más abierta es la futura. La más variable, la más incierta, la más divertida porque habrá de vivirla y no sabe qué será y que no será y cómo será y por dónde será y con quien será y qué será será.
Y de entre esa vida futura tenemos la que está porvenir. La que será y no sabemos. La que no conocemos y no podemos conocer y eso es lo mejor que tiene, que no sabemos por dónde saldrá, qué le deparará, si será buena o mala o mejor o peor o todo a la vez. Se le abre ante las narices.
Y tenemos la que será azarosa. No por tortuosa. Sino porque depende del azar. Seguro azar. La vida en un hilo. Cambiante en cualquier segundo. Ante cualquier decisión por mínima y tonta que parezca. Entrar ahora en ese bar o no, entrar más tarde y que esté allí ese hombre que aún no conoces o que ya sí pero que en ese momento, iba a ser allí, cambiara. O al revés entrar y que ese hombre sea y no deba ser y que todo se líe y se pierda. Puro azar. Puro misterio.
También está el futuro que vemos que será. Porque intuimos en cierta forma cómo sopla el aire y por dónde puede venir y por dónde puede estar la felicidad y la realidad y que la felicidad será feliz y también triste y la realidad absurda y real. Y sabemos que habrán de pasar cosas. Que habrá separaciones y uniones, que todo se perderá o que nada cambiará. No decimos nada. Aunque tal vez podríamos.
Y está el que nadie puede ver y que será. El que no es intuible de tan lejano o misterioso que está. El que nadie intuye y que está ahí. Ya vendrá. Sólo hay que esperarlo.
Y sobre todo está el que no será. El que tuvo las papeletas para ser pero que no puede ser ya y que no podrá ser en el futuro. Ese futuro que ha muerto en el presente o incluso en el pasado o incluso que va a morir en un futuro un poco menos futuro. Un futuro que no llegará pero que podría haber llegado y que tal vez sea el deseado, el elegido. Pero no será. Y no hay arreglo. Sólo sonreír. Y esperar. Otro futuro vendrá. Aunque ese hubiera sido, tal vez, tan bonito.
De todas las vidas de Cristina la más abierta es la futura. La próxima. La que no se ve o se ve. La que vendrá. El azar. La sorprendente. De todas las vidas, la más divertida.

Horizonte, futuro

2 comentarios:

Julio Vegas dijo...

El futuro de Creatura lo veo con algunos post creaturienses dentro de poco!

Antonio Ruiz Bonilla dijo...

Conozco a Cristina, más bien la conoceré, pasará en el futuro por el fin de los tiempos.
Un saludo