POR BÉLGICA (5)

Pues ya me encuentro sentado en el despacho, echando de menos estos días en tierras flamencas ¡Sigh! (suspiro, en ingles).

Y bueno, os voy a contar que tal me fue el sábado: A ver, nos levantamos en torno a las 7:00 para salir a visitar la ciudad de Mechelen (como ya posteé ayer), porque teníamos un paseo en bote acordado y se ve que había que ser extremadamente puntual (algo muy valorado en Europa pero que aquí nos la suele traer al fresco). Considerando que me había acostado a las 05:00 con un trozo considerable, pues os podéis imaginar mi estado físico y psíquico. Yo además que pensaba que el viaje sería de una hora de duración durante la cual podría dormir en el autobús, pues resulta que no, 20 minutos como mucho y para el barco.

Y hombre, la verdad que el viaje fue bastante placentero, bonito y con una guía bastante divertida, lo cual siempre se agradece. A continuación paseamos un poco por la ciudad (bonita de veras) y a subir a la Belforttoren, una torre de 97 metros de altura y casi 600 escalones que, en el estado en que se encontraba mi cuerpo, fue todo un castigo. De cualquier forma aguanté como un campeón y terminé contemplando unas vistas que llegaban hasta el Atomium de Bruselas.

15 minutos después (de bajar escalones), estaba de nuevo en el centro de la ciudad con toda mi gente, y desde allí nos desplazamos a un "fritkot", que es un establecimiento bastante popular en Bélgica en el que tú eliges entre una gran cantidad de salsas y productos cárnicos, te los fríen y los acompañan con patatas fritas (que según dicen ellos, son las mejores de toda Europa). A mi, me pareció una inflada de grasas saturadas de flipar, pero bueno, un día es un día, y no estaba mal del todo. eso sí, para hacerlo todos los días, pues no.

Para hacer bien la digestión, nos dieron una hora y media de tiempo libre que me pasé recorriendo la ciudad haciendo fotos y, sobre todo buscando tiendas de comics. Para el que no lo sepa, Bélgica es la cuna del cómic europeo, y donde han visto la luz personajes tan conocidos como Tintín, Lucky Luke, Blake and Mortimer, Iznogud, etc. Esto se conoce como la BD belga, siglas de "bande dessinée" y que se puede traducir como "tira cómica" o más llanamente, cómic. Encontrada una y comprado mi tebeo de rigor, me fui a leerlo aun parque y a disfrutar del magnifico día que hacía, soleado y con unos 25º de temperatura.

Al regresar a Grimbergen, aun me quedaban energías para poder dar una vuelta viendo lo que me quedaba conocer de la ciudad y hasta de tomarme unas birras, que la verdad, para como me encontraba de baldao, me sentaron de puta madre. Eso sí, después al hotel a sobar un poco.

Para las 18:30, nos fuimos a cenar a un sitio llamado "Tommenmolen" que fue de lo que más me gustó de todo lo visto. Estaba a unos 10/15 minutos del hotel, y para llegar allí te tenías que internar en el bosque, dejando un caudaloso arroyo a la izquierda, y así caminar entre casas que aparecían de la nada, molinos de agua y bancos de madera. Os puedo garantizar que la estampa era preciosa (además me traía muchos recuerdos de cuando estuve en Copenhague, donde también lo pasé cojonudamente).

El restaurante tenía una terraza exterior en la dimos buena cuenta de unas excelentes "Kwak's" (una marca de cerveza) y ya dentro, disfrutamos de una fondue de carne y otra de pescado que me dejaron todo loco ¡Qué hinchada a comer, por Dios! El sistema es parecido a nuestro lomo de buey a la piedra, pero aquí tienes unas cazuelas de aceite hirviendo en las que mojar la chicha ¡Buenísimo, de verdad! Y regado con esas cervecitas tan ricas, ni os cuento.

El regreso al hotel lo hicimos con antorchas, ya que comprenderéis que por el bosque, a oscuras, pues... Además coincidió que era el cumpleaños de Anne Kristi, la hermana de Carl, y la cantamos el cumpleaños feliz en los idiomas del proyecto (checo, polaco, noruego, inglés, flamenco y, obviamente, castellano), allí, en medio el campo y a la luz de las antorchas. muy emotivo, la verdad.

Y en el hotel, pues yo ya estaba hecho polvo, así que me tomé una última cerveza, y para el sobre, que buena falta me hacia ¡Espero no haberos aburrido estos días con mis historias y hasta la próxima!