¡Los muy cabrones me ponen los cuernos!
Por la mañana estuvimos en el colegio nuevamente, pasando por las clases y jugando en un parque cercano a juegos propios de cada uno de los países participantes en el proyecto. Y joder, así da gusto hacer algunas cosas, con espacios verdes y bien acondicionados como tiene está gente.
¡Y al ladito del colegio!
Después de despedirnos de todos los niños, marchamos hacia el ayuntamiento donde fuimos recibidos por el concejal de Educación, quien gentilmente nos enseñó las instalaciones de paso nos invitó a comer. Un detalle por su parte (o la de los contribuyentes belgas, que son los que realmente pagaron la comida).
De allí, y tras coger un tranvía, fuimos a una "brewery", que es donde se hace la cerveza. Como en castellano no sé muy bien como se dice (¿Cervecería?), pues lo dejo en inglés. Esta es la "brewbery" (o "brouwerij", en flamenco) "Cantillon". Es de las más antiguas y allí nos explicaron el proceso de fermentación que siguen sus birras. Es completamente artesanal y es la única cerveceria en Bélgica que sigue funcionando de esa forma, produciendo una cerveza libre de colorantes, conservantes y demás aditivos. Tiene un sabor tirando a la sidra y las dos que probé en la degustación, me gustaron bastante (Una era normal y la otra tipo "kriek", con frambuesa).
Algunas birras se tiran en el barril hasta 3 años.
A continuación un paseo hacia el centro con tiempo suficiente para tomar unas cervecitas con los colegas. Me gustó mucho el ambiente de cafés y cervecerias, con sus terrazas y demás historias, todo muy bien apañado e invitando a sentarse a tomar algo.
De buen rollo
Después de tres buenos copazos de mas de 10º y bastante achispaó (y es que viene a ser como si bebieras vino), de camino a la cena, pasando por calles y callejones muy chulos llenos de vida y bullicio. Debo reconoceros que por momentos me sentí como si estuviera de vacaciones, lo que, tristemente, no es cierto. Pero como no hay que desaprovechar los buenos momentos, pues me lo tomé como si lo fueran y a disfrutar que son dos días.
Hay montones de muros con pintadas sobre el cómic belga.
El papeo tuvo lugar en un restaurante llamado "Le Marmuton" y donde me puse hasta el culo, de comer y de beber. Además los del bar se portaron porque una cosa es que el vino vaya incluido en el precio acordado, y otra es que me ponga hasta las trancas tantgo de birra como de tinto. El caso es que lo pase bien y disfrute con los amigos, que para eso están.
Joder, a sí a ver a quien no le entra hambre.
Al regresar a Grimbergen, optamos (equivocadamente) por ir a tomar la "última", y así me dieron casi las cinco de la mañana en una especie de fiesta privada tributo a los 70. Pelucas afro, gafas de sol, campana y "Bee Gees" a tope junto a mi amigo Carl y mis compañeras "Beas".
Nuestras jetas lo dicen todo
Al volver a la habitación, me cagué en to porque me tenía que levantar a las 7:00 y llevaba un trozo más que considerable. Pero bueno, de eso ya hablaré mañana, ¿Vale?
Ahora me pregunto que tal le irá al Kebran por Valencia. Conociéndole, seguro que de puta madre y dejando el pabellón creaturense bien alto. Saludos desde estas tierras.
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