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miércoles, junio 11, 2014

LA FAMILIA COMO FUENTE DE FICCIÓN

La familia, esa institución humana inherente a nosotros mismos desde siempre, por el mismo hecho del nacimiento, es además de una fuente innumerable de protección, consuelo y seguridad, una gran fuente de problemas, dudas y enormes cicatrices emocionales.

Basándose en este hecho se han producido grandes obras de la literatura, el cine o el cómic. Un ejemplo que no es muy lejano podría ser La Regenta. Ana Ozores, prácticamente abandonada por sus padres (su madre muerta, su padre que la deja en manos de sus tías que la tratan despóticamente), abandonada también por su marido, demasiado mayor para ella, se vuelva en manos de todo lo que pueda suplir a la felicidad familiar.

Presa de continuas crisis nerviosas, Ana, que está siempre en conflicto consigo misma y con la familia que la maltrató, busca el consuelo en brazos de sus amantes o del misticismo religioso, sin poder encontrar nunca la satisfacción.

La familia, como fuente de problemas, como hecho que no se elige sino que viene determinada de antemano, también se explora en cómics como Fun House, donde la autora explora en su propia infancia.

Un padre homosexual reprimido, y la afloración de su propia condición sexual de homosexual, conforman el bagaje familiar que ha recibido. Una familia que hace sufrir a sus integrantes, porque vive en la mentira y en el silencio.

Muchos otros personajes se muestran heridos por su familia, por el maltrato que han recibido, por su ausencia o por su presencia: Spiderman, Norman Bates, Batman, Bernarda Alba y muchos otros son ejemplos de esos problemas familiares que acaban por reflejarse en las obras y que cuentan como la familia no es siempre lo que parece.


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