El mundo moderno, con su facilidad para
la comunicación y la conexión tiene estas cosas, una serie termina
y sus seguidores, decepcionados por su final o por el hecho de que se
haya acabado, no se muestran de acuerdo con ello. Eso antes podría
suponer algunas cartas a la cadena, llegadas desde dentro del país
de emisión, pero ahora, en esta época de conexión global,
significa todo un movimiento por parte de un grupo de fans agrupados
en páginas webs.
Así se logró que Firefly, una serie
de Fox y Joss Whedon cancelada a las pocas temporadas, fuera
continuada y tuviera un final digno en forma de película. La presión
de los consumidores, de los aficionados hizo posible ese hecho. Ahora
Whedon no podría hacer esas cosas, ocupado en la saga de Los
Vengadores y afamado director de cine.
En el mismo sentido se va a producir
una película sobre la serie Verónica Mars, motivada por la presión
de los fans, que han llegado incluso a crear una petición de fondos
por un crowfunding a través de la plataforma kickstarter.
La serie, con muchos fans que podríamos
describir como freaks, trataba de la historia de una jovencita que
hacía las veces de investigadora o detective. Los casos y su vida
personal se mezclaban en las tramas. Y parece que el final no gustó
a sus aficionados, que piden uno mejor a través de la película, la
cual han conseguido sacar adelante a través de donaciones
particulares.
La película verá la luz dentro de
unos meses, pero lo importante de verdad son dos cosas, la primera la
importancia de los crowfundings, donde muchos con poco pueden hacer
mucho y sobre todo el inconformismo de los fans, que esperan para sus
creaciones, para sus narraciones y ficciones un desarrollo y un final
a la altura. Y si no lo está, ahora tienen un medio de remediarlo.
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