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miércoles, septiembre 29, 2010

ÚLTIMOS RATOS EN LA CÁRCEL

Juliana y yo nos pasamos juntos el fin de semana. Menos los ratos que ella estaba atendiendo. Me dijo que me hacía precio, pero siempre he tenido un problema con los travestis. No terminan de gustarme. Creo que es porque no son mujeres. Me dijo que yo lo tenía todo gratis, pero preferí pasar.

El caso es que me contó muchas cosas interesantes. Como por ejemplo que lo que en realidad le gustaba a los hombres que estaban con ella era chupar. No entraré en detalles. Por ese motivo tenía que usar viagra, lo que le salía bastante caro, pero rentable. Aunque dejaba esa zona bastante dolorida.

Allí en la cárcel el tiempo pasa despacio, sobre todo porque no me dejaban la guitarra y tuve que improvisar a hacer música con la cucharilla, lo incluiré en mi número, pero poco. La cuestión es que el tiempo se me hizo corto pese a todo, porque entre las historias de Juliana y la música el tiempo pasó volando.

Cuando regresé a casa la terapeuta seguía allí.


Puertas abiertas de la cárcel

1 comentario:

asutada y decidida, solo asi dijo...

sin palabras... me gusta esto.. todo el blog, muy bueno!