CUESTIONES POLÍTICAS

No suele esta Creatura entremezclarse en asuntos de índole votante. Considero que cada cual es mayorcito o mayorcita para decidirse por una opción política, y no será el ser que da nombre a vuestro fanzine el que os diga en quien tenéis o no tenéis que depositar vuestra confianza.

Sin embargo, estos días ha acontecido un hecho que no deja de llamar la atención y que, personalmente creo, merece cierta consideración. Obviamente estoy hablando del bizarro triangulo formado por Rajoy, Aguirre y Ruiz-Gallardón. Pero no temáis, mis lectores, que ni pienso pasarme de profundo ni voy a dedicar tres folios al mismo. Todo lo contrario. Lo simplificaré al máximo y luego cada cual que saque sus conclusiones. Así, vayamos al turrón:

• El próximo 9 de Marzo tenemos elecciones generales que lógicamente todos los partidos quieren ganar, y más aún los número 1 de cada lista.

• Todo el mundo quiere ir en esas listas, y si es en el segundo puesto, mejor que en el séptimo.

• Rajoy no es Aznar, y que tenga las elecciones en el bolsillo, no está claro ni para sus más firmes seguidores.

• Por ello, la carrera por su sucesión comenzó hace tiempo, buscando los que quieren ser “califa en lugar del califa” la mejor posición .

• Los más adelantados en esta marcha militar son los que tienen mejores resultados, mayor apoyo popular y carisma, claro (véase: Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre).

• Por ello, ambos esperaban estar en esa lista PPra, y además, por delante del otro.

• Pero hay una sutil diferencia: Ruiz-Gallardón no tiene que dejar su puesto de alcalde de Madrid para ir en ella mientras que Aguirre sí tiene que hacerlo como presidenta de la Comunidad madrileña.

• ¿Qué significa esto? Que si Rajoy no triunfa, una se queda sin trabajo y el otro no (lo que también implica aparecer todos los días en los medios y que te vean la jeta, o no).

• Y sobre todo, que ante un resultado negativo, el que vaya en esa lista habrá dado un paso gigantesco en destronar al derrotado Rajoy. Si a eso le sumas que estas en el paro, llegamos rápidamente a la repuesta para la pregunta de…

• ¿Quién tiene más que perder? Pues Esperanza Aguirre, que por ello, con voz de pito piensa primero y dice después: “Pues ni tú, ni yo… Mariano, ¡Qué este no vaya en las listas!” (Monica Lewinsky style).

• Y como es de esperar, el otro implicado, Ruiz- Gallardón, apostilla: “Que yo quiero ir, que soy necesario para el partido (estuvo a punto de decir “para mi”) y tengo muchos votantes que me apoyan.

• Finalmente Rajoy (o mejor sus jefes, que para algo los tiene) consideran: “Si ganamos, bien. Soy el líder, salgo reforzado y estos dos que se partan la cara en el centro de España que aun así los votarán y mantengo esa plaza ganada. Si pierdo… ¿Dimito? No quiero, ¡Al nene no le uta! Me quedo haciendo lo que ya se: oposición. Pero con estos dos a mis espaldas, malditos trepas, las 28000 puñaladas me van a llegar antes de decir “Viva España”. Y de cara a la opinión pública, yo estaré acabado y aquí Candy Candy y el pequeño Cid serán los virtuales ganadores de todo este embrollo. Cuestión de tiempo que tele y radio decidan quien me manda al peo. Conclusión: ¡Que os den! ¡Pizarrooooooo, vente para acá!

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Moraleja: Aquí todos van a lo suyo, menos yo, que voy a lo mío.

¡Jaaarl! ¿Qué esto que siento en el esfínter?