Aquel avión cada vez se le hacía más pequeño y todavía quedaban 5 horas hasta llegar al siguiente aeropuerto. Nacho ya se había leído todas las revistas que había en su asiento y las noticias del día de varias cabeceras. Los 60 pavos que se había gastado la noche anterior con esa zorra estrecha del barrio de Salamanca no le habían servido nada más que para tener un buen dolor de cabeza. No era un buen día. Si no fuese por el escote y la minifalda de esa azafata que se paseaba de vez en cuando por su pasillo hubiese asegurado que era la peor mañana de su vida. A Nacho le había parecido que esa azafata se estaba dejando ver demasiado por esa parte del avión, incluso habría jurado que le había echado alguna miradita de más. A lo mejor le gusto, se decía para sus adentros justo cuando la vio venir al final del pasillo.¡Qué mujer! La naturaleza se supera a veces a la hora de crear sus formas más bellas, y esa puta de uniforme era un claro ejemplo de ello. La ley de la gravedad afectaría a muchas cosas en ese avión pero no a las curvas de esa mujer y ,lo que era peor, a la entrepierna de Nacho. Justo cuando pasaba por su lado y mientras Nacho cruzaba sus piernas para disimular lo que ya era una erección evidente la chica dejó caer encima suya una nota: Te espero en el lavabo.Parece que la mañana no va a ser tan mala al fin y al cabo pensaba Nacho mientras abría la puerta del baño y veía cómo la azafata le empujaba hacia dentro y echaba el pestillo. La camisa desabrochada dejaba ver su generoso busto más de lo que un aquejado del corazón podría soportar. Una sonrisa se dibujaba en la cara de Nacho mientras la azafata se ponía de rodillas delante suya. No tardó ni un segundo en quitarle la hebilla; toda una profesional pensó, le bajó con violencia los pantalones y le miró fijamente a los ojos justo antes de..:
¡Concierto de Última Experiencia este sábado 21 a las 23:00 en el Rock and Roll Circus! ¡Y gratis! San Fernando de Henares, en La Zona, donde estaba la cueva, detrás de Asepeyo. No falléis, viciosos de mierda. Estrenan versiones y cinco temas nuevos que están guapísimos. Y los del grupo también están guapísimos aunque no tanto como la azafata del relato, que esa está como los monos. Si alguno se ha empalmado que no lo cuente porque me partiría la polla. Tenéis que venir todos (ya sabéis que sin vuestro calor y el de vuestras entrepiernas un concierto no es lo mismo). Traed a vuestras amigas y/o/u/a/e/ amigos y que Dios os lo pague a todos con un buen viaje en avión.
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